Éste grabado corresponde al año de 1838 y fue realizado para el libro de Frederick de Waldeck. Llama la atención que el bordado a color del traje de la mestiza sea tan discreto, es decir, tan breve, distinto a como se usa en la actualidad. De hecho, aunque la mujer este descalza, parece que se trata de un terno. En realidad los ternos e hipiles ricamente bordados son del siglo XX. Poco tiempo después de la conquista los indígenas de Yucatán usaban trajes blancos, posiblemente por que las autoridades coloniales, paranoicas como eran, emitieron un ordenamiento en el sentido de que no debería haber grabados y colores en las vestimentas pues estos llevan claves ocultas sobre la antigua religión.
Éste grabado es de F.A. Obery se realizó en el año de 1887. Los trajes de los mestizos son sorprendentes. El de la mujer muestra los influjos de la época: el uso de las crinolinas y las faldas abultadas, muy de moda en aquel entonces y distinto al estilo actual que tiene gran influencia de los años veinte, cuando las faldas eran rectas. Asimismo, no deja de llamar la atención el sombrero del mestizo: con el ala levantada y los listones al aire, detalle de clara influencia española.