Otra de las grandes creaciones de Europa son las monarquías constitucionales. En su versión contemporánea el rey encarna la unidad de la nación en medio de la pluralidad de las posturas políticas. El monarca se identifica con la nación y logra lo que nadie puede lograr. Dos ejemplos históricos: el emperador Hiroito se rindió y el pueblo lo aceptó, los generales japoneses quizás nunca se hubieran rendido y Japón hubiera desaparecido. El otro caso es el de el rey Juan Carlos de España, tan maltrecho hoy, entregó todos los poderes que había heredado de Franco y a pesar de eso desactivó un golpe de Estado. El otro aspecto es que los monarcas representan a la sociedad civil ante el gobierno , presiden un sin número de organizaciones , y en tal sentido tienen un poder real y efectivo. El caso de Gran Bretaña es más completo: el Rey es el jefe de la iglesia anglicana, tiene dos de los grandes liderazgos del país : el social y el religioso. Según el reporte de Nivel de Desarrollo Humano de la ONU , entre los veintes países con mayor desarrollo, están casi todas las monarquías constitucionales , dicho sea y no de paso no está la española. El éxito de esta forma de gobierno es poco discutible ante los números de los países que son monarquías.