trazado de la ciudad de Mérida

Cruz del atrio de la catedral de Mérida. En la colonia se medían las distancias a los pueblos a partiendo de esta cruz.

Diego Velásquez era un hombre codicioso e intrigante que pretendió usufructuar los privilegios de aquel territorio descubierto y al que se le había dado por nombre Santa María de los Remedios, hoy conocido como Yucatán. Él fue quien informó  al rey Carlos V sobre la existencia de ese nuevo hallazgo; inclusive se atrevió a informar que ya habían conversos en esos flamantes territorios. Dadas las informaciones el Papa León X declaró en 1519: “Con Autoridad Apostólica y por el tenor de las siguientes letras erigimos para lo sucesivo y perpetuamente en la ciudad que será llamada Carolina en el pueblo o lugar de la isla de la Santísima Virgen de los Remedios…”.

Esta ciudad fundada por don Francisco de Montejo sobre la antigua Izchcanzihó tuvo por pretendido nombre el de Carolina que se desvaneció para dar paso al de Mérida, asiento de los poderes civiles y militares  de la provincia de Yucatán. ¿Por qué fundó Mérida en esta ubicación geográfica?, no era un puerto, no estaba cerca de un río. Los conquistadores españoles encontraron en Yucatán a dos tribus mayas que fueron sus más fieles aliadas: los Xius y los Peches. En la región de estos últimos encontró Montejo la mayor hospitalidad para  su segunda entrada a Yucatán. Es necesario precisar que las dos tribus tenían un enemigo común que los proyectaba a aliarse con el extranjero: los Cocomes. Ya se sabe: es éste un pasaje frecuente en la historia de la Conquista de todo México. De aquí que el hijo de Montejo fundara la ciudad capital en una vieja población cercana a los territorios de los Peches.  Los mayas que habitaban “la ciudad de los cinco cerros” si acaso llegaban a mil. Así los conquistadores realizaron el trazado de la ciudad de Mérida con la clásica fórmula rectangular y se dividieron las manzanas entre los 115 vecinos primigenios.

Las construcciones y los cerros evocaron a la Emérita Augusta de España, por lo cual a la flamante ciudad se le llamó: Mérida. Los españoles también fueron bien vistos en los alrededores de la ciudad: los caciques de los pueblos de Caucel e Itzimná los festejaron e inclusive pidieron el bautismo que era el fin aparente de la Conquista de acuerdo las concesiones papales. Fundada la ciudad, los españoles la trazaron en el espacio contenido entre los cerros dejando los territorios que se encontraban más allá de éstos para los indios.

Se hizo un clásica trama en tablero: calles rectas y paralelas, que van de norte a sur y de este a oeste. Se respetaron los trazos de caminos que comunicaban a poblados cercanos mayas : el camino a Cupules es la hoy calle 59; el camino a Ah Kin Chel es hoy la calle 63; y los que fueron los caminos hacia el norte a Ceh Pech y al sur a Chacán se desplaza la hoy calle 60.