Me protegieron la tarjeta de débito: alguien la utilizó para intentar comprar en Liverpool, la compra pretendía ser on line. Se me repuso y unos días después la volvieron a proteger: alguien  intentó utilizarla indebidamente de nuevo. Pero he aquí mi sorpresa: mi tarjeta de crédito American Express también pretendió ser utilizada para comprar en Liverpool , la cantidad era de 35 mil pesos. Al responder el interrogatorio  de rigor se  me preguntó sobre la gasolinera en la que cargaba : di la ubicación de las tres a las que soy más asiduos. Ante mi sorpresa recibí una explicación: en las gasolineras se suelen clonar o tomar datos de las tarjetas de crédito y débito para dar los golpes. Las gasolineras tienen alta rotación de personal y por eso los bandidos cibernéticos suelen buscar acomodo en ellas para tener acceso a las tarjetas de los clientes y perpetrar sus robos. Bastante tenemos ya con que no den los litros completos. A decir verdad la única gasolinera que conozco en Mérida que da la carga completa es Abimerhi en el periférico norte, cargar ahí deja una grata sensación. Ahora tenemos que desde las malhadadas gasolineras se cometen tremendos fraudes con las tarjetas de crédito y débito. Dudo que los dueños sean parte de este delito monumental, quizás ni ellos estén enterados. Lo cierto es que uno de los lugares de mayor riesgo en Mérida son las gasolineras, en las que nunca hay que pagar con tarjeta.