El hombre perdió el paraíso terrenal ¡Por una manzana! El castigo parece desproporcionado. Pero el mito pretende destacar la tragedia de desoír a Dios. El destierro del paraíso no fue el único castigo, atrajo otro no menos dramático: el hombre tendría que ganarse el pan con el sudor de su frente. Esta sentencia divina ha marcado la historia de la humanidad. Trabajar es cumplir el castigo que se nos ha impuesto, no es un ejercicio de realización unieron a la protesta. Los países de América Latina nacieron en contra de la Reforma, nacimos en sentido contrario de la historia. Quizás esto lo hemos pagado con nuestro subdesarrollo.
Ahora bien los historiadores de la humanidad van por otros rumbos y dan una de los primeros esclarecimientos del Homo Faber.
El Homo Sapiens apunta a un hombre que es capaz de hacer herramientas para fabricar herramientas. El término es más antiguo: se le debe a el escritor latino Appius Claudius Caecus que vivió tres siglos antes de Cristo. Sin embargo su idea era otra: el hombre como autor de su propio destino. Benjamín Franklin, que tanta importancia tiene en el mundo moderno, definió al hombre como: “el ser que crea herramientas”, esta idea la retomaría Karl Marx entre otros filósofos y economistas. Se sostiene que en la zona frontal del cerebro de los mamíferos se encuentra la capacidad de realizar actividades motoras, pero es el hombre el único capaz de fabricar mecanismos para realizar su vida. Pero no se trata de un hecho acabado sino de un proceso: el hombre, desde los tiempos primitivos, ha creado instrumentos y de entre ellos se distinguen los que son para su subsistencia. Es verdad que algunos de estos mecanismos han derivado en agredir a la naturaleza más que vivir en armonía con ella. Finalmente ha aparecido el concepto de conciliación con el medio ambiente como una pauta de vida. Desde el invento de los más rudimentarios instrumentos para humana. Cierto, la Reforma dio otra dimensión al trabajo, pero esta novedad privilegió a los países que se
cazar, recolectar, pescar , provocar y dominar el fuego, hasta la robótica contemporánea, pasando por ese momento brillante de la historia de la humanidad que fue la Revolución Industrial, es el mismo esfuerzo: sobrevivir y vivir mejor. En este proceso ha habido grades transformaciones que han sido aliadas del Homo Faber: el advenimiento del liberalismo y el capitalismo, la creación de las ciudades, la Revolución Francesa, la independencia de los países de América, los ferrocarriles, etc.