El ESCUDO DE YUCATÁN
Promulgado el 30 de noviembre de 1989, el escudo de Yucatán se describe así: “en campo de sinople, ciervo enlazado de oro, con sol moviente del mismo metal, surgiendo del ángulo siniestro del jefe. En punta: planta de henequén de oro, terrazada de piedras…Bordura de oro con dos arcos mayas y dos espadañas”. La presencia de los arcos mayas y los campanarios franciscanos dan una muestra de armonía entre las dos civilizaciones que forjaron el pueblo de Yucatán. Es un gesto de inclusión. Sin embargo el venado brincando sobre una planta de henequén refleja la obsesión que por aquellos años tenía el pueblo de Yucatán: dejar atrás una época. Cierto es que el henequén es atávico en estas tierras sin embargo su época protagónica se da de las últimas décadas del siglo XIX al final de los ochentas del siglo XX, poco más o menos cien años. En la historia de la Provincia de Yucatán el henequén es un incidente más , no es parte de la esencia constitutiva del Yucateco. Los dos hechos más trascendentes en la historia de Yucatán son : la caída del meteorito , suceso en que no participó el hombre y la Guerra de Castas que si es de trascendencia en nuestra historia. Quizás ha llegado el momento de repensar nuestro escudo y mandar un mensaje de concordia semejante al del arco y el campanario. Eso podría reflejar lo que queremos ser y , en los hechos cotidianos, los somos en gran medida ahora y para siempre.