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Se dice con frecuencia que es muy difícil gobernar a Yucatán. Desde los tiempos de la Colonia se sabe de esta característica de la Provincia. Historiadores respetables han documentado las traiciones de que fue víctima don Arturo O´Neil O´Kelly en sus intentos por recuperar Belice para su Majestad Católica. Los yucatecos mantenían vínculos estrechos de contrabando con los británicos de Belice. A don Lucas de Gálvez le dieron pase al otro mundo y hasta hoy no hemos esclarecido con precisión quienes fueron los autores intelectuales y materiales. La historia del siglo XX es pródiga en pruebas que sostienen la hipótesis. La cantidad de licencias y gobernadores interinos, a menudo con una dosis de intriga bien tramada, nos ofrecen lecciones que hay que atender.

Pasemos revista a algunos casos: don Enrique Muñoz Aristegui, que fue gobernador electo, renunció y fue nombrado interino don Luis Curiel quien a su vez le traspasó el puesto en forma interina también al Lic. José María Pino Suárez, quien antes de ser gobernador electo- esto es por un decir pues se ha sostenido que el Lic. Pino Suárez fue una imposición de don Pancho Madero en perjuicio del triunfador de la contienda, don Delio Moreno Cantón- tuvo que dimitir a favor de don Jesús L. González. Posteriormente don José María pidió licencia para unirse a Madero en las elecciones presidenciales y lo sustituyó Nicolás Cámara Vales quien, después de algunas idas y venidas, solicitó una licencia siendo sustituido interinamente por don Arcadio Escobedo que se separó del cargo para dejárselo al Gral. Prisciliano Cortés quien le pasó el puesto al Ing. Eleuterio Ávila. Estamos en los agitados días de la Revolución, por eso a Ávila lo vino a suceder otro general , Toribio V. de los Santos. A éste lo correteó Abel Ortiz de Argumedo quien fue desalojado por el Gral. Salvador Alvarado, tras el cual fue electo don Carlos Castro Morales quien pidió su respectiva licencia y fue sustituido por un tiempo por Felipe Carrillo Puerto. El señor Castro Morales tuvo otros emergentes: Enrique Recio, Pedro Sánchez Cuevas, Antonio Ancona Albertos, Francisco Vega Loyo y el atrabancado Tomás Garrido Canabal, entre otros, antes que asumiera el cargo Felipe Carrillo Puerto. Tras el vil asesinato de Carrillo Puerto – y dos breves interinatos-fue nombrado para terminar el período José María Iturralde Traconis. Posteriormente fue electo el Dr, Álvaro Torre Díaz a quien siguió Bartolomé García Correa, personaje con gran influencia en la política de sus tiempos y de quien se dice se llamaba Bartola, lo que dio lugar a una célebre y popular pregunta “¿De dónde le vino el “mé” a Bartolo?” En las posteriores elecciones fue vencedor César Alayola Barrera pero tuvo que solicitar licencia ocupando el cargo de interino Fernando López Cárdenas, quien a su vez se separó del honorable puesto para que lo ocupara Florencio Palomo Valencia.  Consecutivamente fue electo Humberto Canto Echeverría y después Ernesto Novelo Torres. Para el período de 1946 a 1952 fue electo  José González Beytia, quien no terminó su gestión por la imposición alemanista de Tomás Marentes Miranda. Pero este caballero campechano no pudo terminar y fue sustituido por Víctor Mena Palomo- por cierto: en esos días era secretario general de gobierno el Lic. Manuel Correa Delgado, padre de don Víctor Correa Rachó y abuelo de Luis Correa Mena-. Por elección asumió el puesto Agustín Franco Aguilar. A pesar de las agitaciones políticas en que se desarrollaron sus gestiones pudieron concluirlas Luis Torres Mesías y Carlos Loret de Mola Mediz. Francisco Luna Kan  desempeñó el cargo de gobernador por elección y concluyó su período. Posteriormente fue designado candidato por el PRI y electo gobernador el Gral. Graciliano Alpuche Pinzón quien no pudo terminar, ocupando el cargo de gobernador Víctor Cervera Pacheco. Llegó Víctor Manzanilla Schaffer al palacio de la 61 pero tuvo que abandonarlo antes de concluir su período siendo nombrada como gobernadora interina Dulce María Sauri Riancho. El Ing. Federico Granja Ricalde cumplimentó un período de ajuste. Se presentó como candidato a gobernador Víctor Cervera Pacheco que, como Pino Suárez y Carrillo Puerto, ya había sido interino. A don Víctor lo sucedió Patricio Patrón Laviada, primer gobernador emanado del PAN.

Es posible que desde el gobierno de Marentes Miranda se haya exhibido que existen en Yucatán unos círculos de poder- esencialmente iguales a los que se pueden apreciar en otras entidades- que hay que conocer y a los que hay que pertenecer y que poco o nada tienen que ver con el altiplano u otros estados. En el siglo XX fueron pocos los gobernadores que supieron crear verdaderas alianzas y operarlas con éxito. Don Olegario Molina Solís, Bartolomé García Correa, Carlos Loret de Mola Mediz , Víctor Cervera Pacheco -quizás él que posee la historia más rica y sugestiva- y Patricio Patrón Laviada  nos pueden enseñar el arte de gobernar a un pueblo sutil pero complejo como pocos. “Solo los pavos se mueren en la víspera”,  dijo Sara Poot Herrera haciéndole eco a una frase de su madre. Algo semejante se puede decir de los gobernadores de Yucatán. Nosotros hemos sido más hábiles para derrocar gobernantes que para elegirlos.

Gobernador de Yucatán. Licenciado César Alayola Barrera - 1934

Licenciado César Alayola Barrera – 1934

Gobernador de Yucatán. Ernesto Novelo Torres - 1942

Ernesto Novelo Torres – 1942

Gobernador de Yucatán. Profesor Laureano Cardós Ruz - 1940

Profesor Laureano Cardós Ruz – 1940

Gobernador de Yucatán. Ingeniero Humberto Canto Echeverría

Ingeniero Humberto Canto Echeverría

Gobernador de Yucatán. Licenciado Fernando López Cárdenas - 1935

Licenciado Fernando López Cárdenas – 1935

Gobernador de Yucatán. José María Iturralde Traconis - 1924

José María Iturralde Traconis – 1924

Gobernador de Yucatán. Doctor Álvaro Torre Díaz - 1926

Doctor Álvaro Torre Díaz – 1926

Gobernador de Yucatán. Bartolomé García Correa 1930

Bartolomé García Correa 1930

 

FelipeCarrilloPuerto

Felipe Carrillo Puerto

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Victor Cervera Pacheco

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Patricio Patrón Laviada