Los mayas de la antigüedad usaban, básicamente, tres materiales de construcción: la piedra caliza, que los mayas manejaban con gran maestría; la cal, obtenida de la piedra, para conseguirla en la cantidad requerida había que desmontar severamente para hornear la piedra, esto traía problemas graves; y el celebérrimo sahcab, tierra arcillosa de color blanco amarillento que mezclada con la cal servía para hacer la mezcla para techos y paredes. Por años los pisos se hacían de mezcla de sahcab y cal con piedra triturada. Un hombre de empresa del que se ha hablado, don Felipe Ibarra Ortoll , fundó una fábrica de mosaicos hidráulicos. En 1882 empezó a laborar la fábrica en lo que hoy es la calle 50. La maquinaria que importó podía producir 300 ladrillos diarios, como en otros casos para dirigir la fábrica se trajo a un señor norteamericano, Mr. Carssford. Don Felipe fue ayudado por su hijo Felipe Ibarra de Regil, con él fundo una negociación F. Ibarra O., e Hijo. El presidente de la República le otorgó una concesión para producir y vender mosaicos. Hasta bien entrado el siglo XX se concesionó a una empresa triturar las piedras de la última pirámide en pie que existía en Mérida: San Benito. La Ciudadela de San Benito fue uno de los espacios mágicos de América: los pequeños cuartos de la pirámide fueron usados como celdas de los frailes que tenían el convento grande de San Francisco, cercado por un fuerte militar. Ahí estaban todos los elementos: la civilización maya y la justificación moral de la conquista: la religión; y, desde luego, la fuerza de las armas. Fue en 1945 cuando se establece la primera fábrica de prefabricados en Mérida. Esta empresa introduce a su majestad el block. El Porfiriato introdujo el hierro en las construcciones y el Funcionalismo aportó el uso del block que sustituía a la mampostería. Esta empresa fabricaba bloques de concreto de 15x20x40 cm, columnas, bases, cerramientos para techos y muros, vigas y dalas de concreto armado. Así apareció la compañía cementera más importante del sureste: Cementos Maya;  y una empresa muy significativa en nuestra historia: Mitza, fundada por el Ing. Cervera Berrón en sociedad con el Ing. Arturo Ponce G. Cantón. No se puede omitir otra empresa emblemática: Hormigón Comprimido del Ing. Mario Duarte Carrillo, hombre extraordinariamente bien dotado para el cálculo.