BRINDIS POR MERIDA…

ROLDAN PENICHE BARRERA

 

 

Brindo por ti, Mérida.

Por tus meditabundos atardeceres,

Por tus cielos luminosos (todavía no agraviados por el smog)

Me propongo brindar.

 

Por tus casas antiguas, desamparados fantasmas de la ciudad,

Que van demoliendo el lucro y la torpeza de tus hijos.

Por el lozano fuego de tus flamboyanes

Y la rubia mañana de la lluvia de oro.

 

Por el alborozado recuerdo de tus raudas veletas,

Diezmados mártires de la civilización;

Por los nombres de las bestias

Que discurrió el ingenio popular

Para consagrar la intemporalidad de tus esquinas.

 

Por los santos envejecidos en nichos empolvados.

Por tu plaza mayor,

Polígono de famas,

Regodeo de la lubricidad noctívaga,

Gozosa asamblea de limpiabotas mañaneros

Y albañiles de lunes desganados.

 

 

Me propongo brindar

Por la albarrada (herencia maya)

Y el patio (herencia hispana)

Y el limonar de una sosegada casa de barrio.

Por los postigos y balcones del Siglo de las Luces,

Taciturnos testigos de la musa callejera de la ciudad,

Por la frágil memoria de desvanecidos clavicordios.

 

Brindo por la lucida portada de la Casa de Montejo,

Por la beatitud de vivir en ti

En la perpetuación de tu verano,

En la grave soñolencia de tus siglos,

Ciudad vieja y cansada,

Prisma y metáfora de todos los días