El pasado 16 se conmemoró el nacimiento de un escritor irlandés de genio e ingeniero: Oscar Wilde. Formado primero en la moral protestante y posteriormente en la católica se convirtió en un transgresor de las costumbres de la era victoriana. Fue un hombre que desbordaba talento y simpatía, su obra ha atravesado los años sin envejecer: El Príncipe Feliz, El Ruiseñor y la Rosa, El Fantasma de Canterville, El Retrato de Dorian Gray, El Abanico de Lady Winderme, La Balada de Reading, De Profundis y otras tantas. Borges pensó que El Retrato de Dorian Gray estaba inspirada en El Extraño Caso del De Jekill y Mr Hyde, de Robert Louis Stevenson, pero como sucede en la literatura esto no da lugar a escándalos de plagio.Desde la cumbre de su fama y una vida de placer demandó al Marqués de Queensberry quien lo había lo había calificado por la relación que mantenía con su hijo Sir Alfred Douglas. Queensberry era un hombre arrancado que fijó las reglas modernas del box. En respuesta a la denuncia de Wilde el muy noble marqués lo demandó por difamación. Wilde enfrentó cinco juicios , entre ellos el de divorcio qué conllevó el drama de que a sus hijos les quitaran el apellido de su padre. Previendo el desenlace del juicio promovido por Queensberry amigos de Wilde le sugirieron que saliera de Gran Bretaña. Quizás Wilde necesitaba expiar la culpa de su naturaleza distinta y profanadora del orden moral de su época . Pesaba sobre él una culpa tremenda y por eso se enfrentó a los juicios que lo sentenciaron por indecente , tal cual. Wilde purgó una condena en la cárcel de Reading que lo destrozó íntegramente. Al quede libre se fue a Francia donde vivió en un hotel pobre pero generoso con el gran dramaturgo y poeta . Vivió los últimos días de su vida de la caridad de sus admiradores , la caridad siempre es modesta y obliga a mantenerse edén estilo. Había perdido a su familia y los derechos de su obra porque le hicieron un juicio de quiebra. Quizás sus días en Paris los vivió tranquilos porque había pagado en algo la culpa que lo atormentaba: recibió injurias fue sometido en público, en uno de sus juicios, a manifestaciones ominosas. Cuando se leen estos pasajes cualquiera se siente conmovido :! el gran autor sometido a tanta humillación! La posteridad le han devuelto a Wilde la fama de la que tanto disfrutaba. Posiblemente ha vencido a la culpa con la que se quiso sepultar.