Esta hermosa casona de Itzimna perteneció a Don Sixto García y posteriormente a las señoritas Alonzo, que eran dueñas de la librería La Selecta. que vendía los libros religiosos en la ciudad. De ahí que se conozca con ese nombre. Es una manifestación de lo que Itzimná fue: un pueblo para quintas de recreo. La arquitectura de esta casa, cumpliendo con la obstinación a que está obligada, recuerda lo que fue el sitio.