Ubicado en el corazón del corazón de la ciudad : el Barrio Colonial de La Mejorada, Los Almendros es un referente. En esa zona en que existieron tres de los cinco cerros que le daban identidad a Tho, y se reinventó como uno de los emplazamientos aristocráticos de la ciudad, se encuentra este restaurante imprescindible de la ciudad. No se puede venir a la ciudad y no comer en Los Almendros. No hay en toda la ciudad una longaniza asada como la de Los Almendros. Distinto a todos los embutidos de la Nueva España , la longaniza de la nobilísima Valladolid, se logra con achiote y ese celestial sabor con resonancias de quemado. Esto no sería suficiente, este sabor se convierte en mágico con la naranja agria. A penas si se tiene que decir lo que se obtiene del agrio y dulce de esa naranja bañado sobre la longaniza: hace nacer un nuevo y delicioso sabor. Algo similar nos ocurre con el frijol colado, algo que parece tan común pero que toma talla en Los Almendros: se sublima con empella , proscrita en grandes cantidades pero exquisita como agregada en el frijol . Hemos alcanzado el punto: Los Almendros tiene todo un estilo, una forma legítima de conseguir las recetas yucatecas. Baste reconocer que en Los Almendros se inventó el legendario Poc Chuc, que debe su nombre a una forma de cocinar de los mayas: Poc chuc, que era cocer sobre el rescoldo de la leña. Con ese talento para el manejo de las delicias podemos extasiarnos con unos panuchos y unos salbutes, ambos son una forma de comer : pueden ser de todos los guisos de la cocina yucateca, lo mismo se rellenan de cochinita pibil que de pavo asado. Los Almendros nos brindan la posibilidad de disfrutar el Queso Relleno, el Dzakol de Pavo-deleitable- y el Escabeche Oriental que es único. Los platillos más representativos de la cocina yucateca son el Escabeche Oriental y el Relleno Negro y ambos tienen “atracción de hoguera ” en Los Almendros. Y más se puede decir de los papadzules , con su placentera salsa de pepita y la de tomate, primorosa entrada que proclama lo que se encontrará en los platos fuertes. Los Almendros no solo es un restaurante de nivel internacional: es el gran museo vivo de la cocina yucateca, todo un emblema.