…Continúa de: PROGRESO, UNA OBSESIÓN DE MÁS DE CIENTO TREINTA AÑOS 

LOS PRIMEROS COMISIONISTAS DEL PUERTO DE PROGRESO

Se llamaba comisionistas a aquellos que intervenían en las operaciones de introducción y manejo de mercancías . Estos empresarios solían tener amplios almacenes y se encargaban de la carga y descarga de los buques, así como de los alijos , trámites aduanales , acarretas y demás maniobras. Hoy es posible que su función este dividida entre varios especialistas . Seis años después de haberse abierto el puerto los principales comisionistas eran: Alberto Morales Lanzós, Braulio G. Cantón, Geo. Llane y Cía. , y Tenorio Hermanos . Al iniciar e el siglo XX lo principales comisionistas eran la Agencia Comercial, S. A., de la que era principal accionista la casa E. Escalante e Hijo ; La Agencia Mercantil y Marítima, S. A. , de la que era director José Gabriel Escalante ; J. F. Capetillo y Cía.; Menalio Marín Cordoví y el Departamento de Consignaciones del Ferrocarril de Mérida a Valladolid con Ramal a Progreso , S. A.

Lineas navieras que llegaban a Progreso Yucatán

Extraordinario movimiento marítimo en el puerto. A escasos metros de la playa operaban nuestras unidades mercantes, vapores «Coahuila» y «México»

 

LÍNEAS NAVIERAS QUE LLEGABAN A PROGRESO

Fueron tantos los esfuerzos por impulsar a Progreso que por decreto del Congreso de la Unión de fecha 15 de Enero de 1874 se le concedió una subvención de $ 1 200 pesos por viaje redondo a la línea de vapores de Antonio Hoffman y Cía. , para hacer viajes entre La Habana , Progreso y Veracruz , quincenalmente, tocando, adicionalmente , una vez al mes, Frontera en el estado de Tabasco . Esta línea de vapores tuvo gran éxito , en adición al subsidio que recibía, por lo cual operó varios años. La línea extranjera que tuvo más movimiento en Progreso fue, sin lugar a dudas, la Alexandre & Sons, que luego se convertiría en la New York & Cuba Mail Steamship Company que, también, fue conocida como la «Ward Line», nombre, este último, fuertemente vinculado a la historia de Progreso. Entre los primeros vapores de esta compañía estuvieron : el «City of Mérida», el «City of Puebla», el «City of Washington» y el «City of Alexandria». En los albores del siglo XX esta compañía tenía los siguientes vapore : ‘Havana» de 5,667 toneladas; el «Monterrey» y el «Esperanza» de 4,702 toneladas cada uno; el «Vigilancia» y el ‘Seguranza» de 4,115 toneladas cada uno ; el «Yucatán» y el «Orizaba» de 3,497 toneladas; el «Saratoga» de 2,820 toneladas; el «Séneca» de 2,729 y el «Washington» de 2,684 toneladas. Estos nombres y los tonelajes hoy en día podrán ser, si acaso, evocaciones nostálgicas para los yucatecos , sin embargo hace un siglo eran la referencia obligada para vincularnos con el exterior y por lo tanto para la vida misma del estado. Esta compañía contaba para el transporte de pasajeros con el legendario vapor «Morán», antecedente del no menos celebre «Emancipación». La Ward Line hizo a lo largo de media centuria un recorrido semanal entre Nueva York, La Habana y Veracruz llevando carga y pasajeros. De esta compañía, tan importante en la historia del desarrollo del estado, fueron agentes y consignatarios Hoffam y Dornínguez y luego, sucesivamente, E. Escalan te e Hijo, Julio Rendón y José Gabriel Escalante.

En la década de los ochenta del siglo XIX , años de intenso movimiento en la vida del estado , llegaban a Progreso los vapores españoles del Marqués del Campo, representados por J. M. Pon ce y Cía., que hacían viajes tres veces al mes entre Veracruz, Frontera, Progreso, La Habana, San Juan de Puerto Rico, Barcelona, La Coruña, Santander y Liverpool. Entre sus barcos estaban el «Reina Mercedes», el «Manila» y el «Veracruz». Estos datos nos permiten ver, al menos dos condiciones prevalecientes en esa época Yucatán estaba vinculado al mundo como quizás no lo está ahora, y que era más fácil para un Yucateco llegar a Nueva York que a la ciudad de México. También llegaban a Progreso barcos de la Mala Imperial Alemana que hacían la travesía entre puertos mexicanos del Golfo y los de Hamburgo y El Havre. Desde luego, también llegaban barcos de la Hamburg Amerikan Line, compañía afamada en el mundo entero. Una línea inglesa que llegaba a Yucatán y hacía la ruta entre Liverpool, Progreso y Veracruz, con sus barcos «Haytian», «Jamaican » y » Mariner». Asimismo llegaban a Progreso la Compañía Trasatlántica Española, la Knott’s Prince Steampship Line, que prestaba servicios entre los puertos del Golfo, Nueva Orleans y los puertos europeos de Amberes, Glasgow, Barcelona, Génova, Liorna, Málaga y Marsella. La Muson Line hacía el servicio entre Progreso, Nueva Orleans y Mobila. Posteriormente empezaron a llegar los vapores de la West Indian & Pacif Line y los de la Harrison Line, así como los españoles de Pinillos Izquierdo y Cía., que hacían viajes entre Amberes, El Havre, Burdeos, Bilbao, La Habana, Progreso, Veracruz y Tampico. Mención aparte merece la Atlantic Mexican Gulf Stemship Company , que hacía conexión con los importantes de la Unión Americana. ferrocarriles «Mobila & Ohio», «Luisville & Nashville» y «Southern Railway», a través de los cuales se ofrecían boletos de pasaje directo de Progreso a Nueva York por 50.50 oro americano; a Chicago, por 47.50; a Nueva Orleans por 29.75; a San Luis por 42.35 ; a Washington por 46.00 y a otras poblaciones.

En 1902 se le encomendó a la Agencia Comercial , S. A., la creación de una compañía de vapores y así fue como, con participación norteamericana, se fundó la Yucatán Line Steamship Company que hizo servicios entre Nueva York y Progreso, con escala en Veracruz, Nueva Orleans y Mobila . Entre sus barcos estaban el «Navigator», el «Mercator» y el «Atlas». Esta compañía recobró la tradición que existió en los tiempos de la colonia en el sentido de tener una flota propia, siendo la de Yucatán tan considerable que cuando e pretendió la independencia del resto de México fue motivo de inquietud para las autoridades centrales.

Una muestra de la carga de exportación durante los primeros años del puerto que salió en el buque «City of México » la podemos encontrar en los siguientes datos: Antonio G. Rejón para Henry G. Norton: 6 cajas de almidóri de Sagú , con peso de 766 libras y valor de 48.22 oro americano; 2 tercios de tabaco con 200 libras y valor de 62.43; 4 cajas de almidón de yuca con 55 libras y valor de 38.01; de baúles de semillas de higuerilla con peso de 1578 libras y valor de 50.50; una caja de aceite de higuerilla con 125 libras y valor de 18.94. En el año de 1880 entraron a Progreso del extranjero 251 embarcaciones de distintas matrículas. Nueve años después , en plena época de oro del henequén , llegaron a Progreso los siguientes pasajeros: 3769 mexicanos, 397 americanos, 45 ingleses, 1614 españoles, 62 alemanes, 45 franceses, 79 italianos, 7 noruegos, 258 turcos, 21 árabes, 2 germánicos , 7 austriacos, 4 colombianos, 3 holandeses y 6 belgas. Desde luego que también existían líneas navieras nacionales y entre ellas se destacara siempre la Compañía Mexicana de Navegación, de la que era accionista James E. Ward quien era también accionista de la New York & Cuba Mail. Ya en el siglo XX el gobernador Salvador Alvarado fundó una compañía que tenía nueve barcos y que se destinaban al transporte del henequén, los barcos se perdieron pues fueron entregados al gobierno federal en dación de pago para liquidar una deuda. Por esos años las líneas navieras saturaban los muelles, situación que prevalecía aun en los primeros años del siglo XX , al punto que tenían que aguardar turno para descargar los barcos. Progreso como puerto tenía un movimiento que, posiblemente, no tiene en la actualidad. Hubo ocasión en que frente a Progreso habían 29 barcos de distintos tamaños para realizar operaciones de carga y descarga. En el siglo XX el barco más famoso que hacía viajes de Progreso a Veracruz era el «Emancipación», propiedad de la Cooperativa de Transportes Marítimos de Veracruz . El «Emancipación» trabajo a lo largo de los años cuarenta y cincuenta.