Esta imagen nos muestra a la ermita de Santa Isabel como se veía en el siglo pasado. La omnipresencia de las veletas no se oculta. El templo y el rumbo son de gran valor histórico y plenos de simbolismos.
El templo se ha conservado, como hemos visto en otros casos, por su condición sacra, salvo el asalto a la Catedral del año de 1915, se han respetado las construcciones religiosas de la ciudad.
Los dos árboles que vimos en la imagen anterior han sido sustituidos por una palmera en el atrio y dos ya bajando las escaleras. Esto nos permite apreciar mejor la frontis del templo.