Algo de lo primero que tenemos que considerar es lo que traían en las naves los exploradores del Nuevo Mundo. Los barcos zarpaban de los puertos europeos con animales vivos: Vacas, cerdos, corderos y gallinas. Obviamente también era necesario llevar carnes en conserva: en salazones, como la cecina o tasajo de vaca o de puerco, además de los inevitables jamones y tocinos.
De acuerdo a los registros que existen en el Archivo de Indias podemos saber lo que traían los barcos; a menudo se mencionan frutas frescas: uvas, limones, naranjas dulces y agrias, higos, lima, limón, durazno, toronja, melón, sandía y granadas; los españoles también trajeron: nabo, zanahoria, col, perejil, acelga, alcachofa, lechuga, ajo, pepino, arroz, cebada, centeno, avena, garbanzo, lentejas, haba, ejote, nuez, piñón, castaña, caña de azúcar y alfalfa. Desde luego que llevaban frutas secas o en conserva: pasas, orejones, compotas, ciruelas pasas, higos, almendras y la célebre carne de membrillo, entre otras.
Otros productos que venían en los toneles y las botijas “peruleras”- que así eran llamadas las milenarias botijas del Mediterráneo- eran: aceite de oliva, alcaparras, miel de abeja, vino, jerez, vinagre, aceitunas en salmuera, manteca de cerdo y berenjenas .
Claro ha de estar que nunca podían faltar los pescados, sardinas, anchoas y quesos maduros. También se traían semillas, de entre ellas hay que destacar a las habas, las lentejas, los garbanzos, los chícharos y el arroz. Los condimentos eran imprescindibles: cebollas, ajos, perejil, mostaza y azafrán, así como las especias clásicas: pimienta, canela y clavo.
No puede dejar de mencionarse el legendario “bizcocho” que era un pan sin levadura que se cocía dos veces para que durase. Las verduras y hortalizas traídas de España son: zanahorias, alcachofas, nabos, lechugas, espinacas, rábanos, pepinos, berenjenas, betabeles, acelgas, apios, espárragos, poro, coles, coliflores, perejil, cilantro, entre las más representativas.
Capítulo aparte ha de merecer siempre el trigo que dio lugar a la panificación mexicana que hoy en día cuenta con más de tres mil variedades registradas.