En esta década funcionaron en Mérida los siguientes cines: Olimpia, Mérida, Cantarell, Aladino, Peón Contreras, Colonia- que posteriormente se convirtió en el Premier-, Novedades, Principal, Fantasio, Rex, Cinema 59 y posteriormente Pedro Infante, Cordemex y el que por algún tiempo fuera el mejor cine de Mérida: El Colón. A principios de los años setenta las entradas costaban $6 y así pudo verse a John Wayne en «Chijum», a Lee J. Cobb y Charles Bronson en «El Violento», otra vez a Cantinflas en «Romeo y Julieta». Conviene aclarar que en los años setenta no llegaban a Yucatán las películas con la facilidad de antaño y de hogaño: la distribución y exhibición estaban, fundamentalmente, en manos del gobierno. Adicionalmente a esto las autoridades civiles y religiosas influían, no en forma tan determinante como se ha dicho, en la censura de las cintas. En esta década el cine mexicano empieza a fomentar el nudismo y las cintas de cabaret, con muy poco calidad pero de gran impacto en la taquilla. Isela Vega fue una de las estrellas de ese nuevo cine mexicano y ella fue quien protagonizó «Las Reglas del Juego», por otro lado en el Olimpia se proyectaba «El Violinista en el Tejado» de Topol. Joan Manuel Serrat cosechó grandes éxitos con «Palabras de Amor». Fernando Allende trabajó con Taryn Power en «María». Maricruz Oliver, Isela Vega y Jacqueline Andere hicieron «El Oficio Más Antiguo del Mundo». Roger Moore que hacía del agente 007 protagonizó «El Hombre que Fue su Propia Sombra». Warren Beatty hizo «Los Audaces». Chabelo ya tenía el extraño atractivo que conserva hasta nuestros días y por eso su cinta «Pepito y la Lámpara Maravillosa» fue un éxito en la ciudad. Un galán de aquellos años, Robert Redford, con «La Ley del Talión» atrajo mucho público. Una de las sensaciones de aquellos años en el ambiente artístico mexicano eran los Polivoces, que se presentaron en «Aviso Inoportuno»; por su parte Viruta y Capulina tuvieron mucho éxito con su cinta «Qué Perra Vida». «Las Pecadoras» con Isela Vega y Maricruz Oliver era una cinta que representaba al nuevo cine mexicano. Una película de gran impacto po aquellos años fue, sin lugar a dudas, «Los Perros de Paja» con Dustin Hoffman y Susan George. El divo español Raphael fue un éxito de taquilla en Mérida con su película «El Ángel» que se exhibió en el Rex. «Love Story» con Ryan O’Neill actualizó de alguna forma el romanticismo, al menos en los Estados Unidos y en Latinoamérica. Los años setenta fueron los años gloriosos de Miguel Canto que tanto entusiasmaba a todo Yucatán con sus éxitos boxísticos. En la Plaza de Mérida se presentaba Curro Rivera, José Maria Manzanares y Mariano Romo. El gran actor de origen mexicano Anthony Quinn fue la estrella de «El Último Guerrero», Tommy Holden ¿Qué Traes… enfrente? y Jonny Weismuller- el viejo «Tarzán»- «La Fuente Mágica», todas estas películas que se vieron en los años setenta en Mérida. Ofelia Median y Helena Rojo en «Muñeca Reina» y Jean Fonda en «Baile de Ilusiones» también se vieron por estos días. Elke Sommery y Peter Sellers en «Un Disparo en la Noche» Jerry Lewis en «El Ingenuo» y Paul Newman en «Pistolero Zurdo», fueron cintas que duraron en la cartelera de la ciudad. jacqueline Bisset en «Un Dulce Paseo» y Ursula Andrews en «Un Viernes Perfecto» posiblemente quedaron opacadas con «El Festín de la Loba» que se presentó el Rex para mayores de 21 años. Lando Buzzanca, un italiano de quijada ancha, protagonizó muchas películas para adultos que eran exitosas en la ciudad. De ahí que, tanto por lo que estaba ocurriendo en el cine nacional como por lo que ocurría en el internacional, el Diario de Yucatán, debajo de la cartelera incluyera un texto que decía: «Es indigno de persona que se estima asistir a la exhibición de películas indecentes y merecen la execración pública los gobiernos que autorizan esas desvergüenzas o las toleran ¡Baldón para los malos funcionarios que así pervierten al pueblo que los soporta!». Una de esas películas fue «La Noches del Bocaccio»; y el hoy cineasta mexicano de reconocimiento internacional, Alfonso Arau, hacía «Tívoli» y Enrique Lizaldi y Enrique Álvarez Félix «El Monasterio de los Buitres». Por esos días se estreno en Mérida una película de Emilio «El Indio» Fernández basada en un cuento de Juan Rulfo, «El Rincón de las Vírgenes». Ana Luisa Pelufo protagonizó una muy mala película filmada en Yucatán, «La Casta Divina». «La Batalla de Waterloo», en cambio, si tuvo éxito en la ciudad. Clint Eastwood, «Harry el Sucio», era una garantía de taquilla y así sucedió con su película «El Engaño». Peter Sellers y su humor particular se dejaron ver en «La Pantera Rosa de Nuevo». Burt Reynolds y su película «Al Fin Llegó el Amor» cautivaron una vez más a una ciudad que estaba abandonando los cines. George Segal y Goldie Hawn en «El Zorro y la Duquesa» se disputaba las preferencias del a ciudad con «Las Cenizas del Diputado» con Piporro y Lucha Villa y una puesta más de «Rebelde sin Causa» con James Dean. Gene Hackman protagonizó «Secreto Oculto» y «Contacto en Francia» y el gran Ives Montad con Catherine Deneuve «El Salvaje». Una película de trascendencia por aquellos días fue «El Exorcista» con Linda Blair. «la Enfermera» con Ursula Andrews y «Cama Romántica» coincidieron con «Las Ficheras» con Jorge Rivero y Sasha Montenegro. De estos años es «Mecánica nacional» con Manolo Fábregas, Lucha Villa y doña Sara García que aparece con una imagen distinta a la de la clásica abuelita de las décadas pasadas. Las entradas ya costaban $10, pero eso no era impedimento para que de todas las clases sociales se abarrotara el cine donde se exhibían estas películas mexicanas que ponían al alcance de los obreros, de los ancianos y de los hombres infortunados para el amor, a mujeres bellísimas. Convencidos podrían estar los funcionarios gubernamentales de que éste era otro logro de la Revolución. Los títulos sugerentes provenían también del extranjero: Curd Jurgens en «Hotel del Pecado» y Laura Antonelle «Dios Mío, Qué pecado». Sin embargo en el cine Colón y a beneficio del DIF se proyectó el clásico de la cinematografía mundial «Lo Que el Viento se Llevó» con Clark Gable y Vivian Leigh. «El Elegido» de Katy Jurado también se vio por esos días en Mérida.
«La Gran Comilona» con Marcelo Mastroiani resultó atractiva, sin embargo no más que «Las Aventuras y Amores de Don Juan» con la actriz italiana Eduvige Fenech. Esta década marcó la consagración de Jack Nicholson con «Resplandor» y «El Cartero Llama dos Veces».
La encantadora Liza Minelli e Ingrid Bergman protagonizaron «Nina». A Charlton Heston y Yul Brynner se les volvió a ver, en esas reposiciones frecuentes de éxitos del pasado, en «Los Diez Mandamientos». Sin embargo también podía llegar la actualidad comercial: «Victoria en Entebbe» – la película sobre el rescate del avión israelí secuestrado por los árabes- con Kirk Douglas y Elizabeth Taylor se proyectó en la ciudad por esos días. «Aeropuerto 77» con Jack Lemmon y James Stewart también. Charles Bronson protagonizó «Secretos de la Cosa Nostra» y Jean Fonda «Barbarella». Un galán especial era Jean-Paul Belmondo quien hizo «Persecución Implacable». En esta década se vio un clásico d ela historia de la cinematografía «El Padrino» con la espléndida actuación de Marlon Brando. Gregory Peck y Lee Romick protagonizaron la cinta «La Profecía» que se presentó