EL BÉISBOL EN YUCATÁN: DEL NEW YORK GAME AL BAXA BOLA   

A mediados del año de 1890 llegó a las playas yucatecas el buque español Ciudad Condal, en el llegaban, procedentes de su natal Cuba, don Fernando Urzaiz y doña Gertrudis Rodríguez de Urzaiz en compañía de sus hijos. Los muchachos habían traído entre sus cosas un bate y una pelota con la que empezaron a jugar en la calle. El béisbol es otra feliz consecuencia de la inmigración a Yucatán de la familia del sabio Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez. Casi todos los historiadores concuerdan en que el primer equipo de béisbol que se fundó en Yucatán fue el Club Mérida que se formó en 1890 y estaba conformado por Adolfo Zavala, Francisco Urzaiz, Bernardo Ponce Cámara, Eudaldo Carvajal, Ramiro Tenorio, Mortimer Tappan, Mario del Río, Pelegrín Fortuny, Álvaro Sánchez Espinosa y Nicolás Cámara Palma, entre otros. Mi amigo don Carlos Castillo Barrio encontró una crónica de un partido de béisbol realizado el 6 de noviembre de 1892; aunque algunos historiadores y periodistas aseguran que el primer partido oficial se jugó entre Mérida y Progreso el 5 de febrero de 1893 entre el Sporting Meridano y el Colón de Progreso, equipo éste último en el que alineó John Percy Glenn, el constructor del faro del puerto. El Sporting Club fue fundado por hacendados y comerciantes y en él alineaban, entre otros: Miguel Peón, Alfredo Medina, Crescencio Tenorio, Pedro Regil, Desiderio Ancona, Avelino Montes, Roberto Bolio, Ernesto Fajardo, Fernando Morales, Víctor García, Joaquín Hube y Fernando Urzaiz.   En varias civilizaciones antiguas pueden encontrarse juegos de pelota que prefiguran el moderno béisbol, sin embargo establecer su genealogía remota puede resultar incierto. Se ha sostenido con insistencia que Abner Doubleday, quien fuera oficial de la Unión en la Guerra Civil de los Estados Unidos, inventó le béisbol en Cooperstown (Nueva York) en el año de 1839.  En la “Gran Manzana” se fundó en el año de 1842 el primer club de béisbol formalmente organizado, The Knickerbocker Base Ball Club.  La Guerra Civil dispersó el béisbol en parte del territorio de los Estados Unidos cuando los soldados de la Unión lo jugaban, de ahí nació el nombre del nuevo y atrayente juego: New York Game.  Desde el primer momento nació una tradición que todos entendemos bien:  se vendía comida a lo largo del partido-Miguelito, personaje legendario del béisbol de las últimas décadas, ha cambiado su pregón original del “ rey de los pastelitos” por un  estruendoso“¡Qué lloren!”.   Es fácil intuir que el béisbol entró a México por una ciudad fronteriza del norte y que la introducción provino de una historia. Sin embargo tres ciudades se disputan la primacía: Guaymas, Sonora; Nuevo Laredo, Tamaulipas y Cadereyta, Nuevo León. Se ha sostenido que en el año de 1877 mientras el buque americano Montana estaba de visita en Guaymas los marineros bajaron y jugaron un partido de béisbol. También se sabe qué Johnny Tayson, supervisor norteamericano de la construcción del ferrocarril en Tamaulipas, enseñó a los obreros a jugar al béisbol.  Por el año de 1900 ya existía una muy clara afición en la ciudad de Mérida.  Causaron revuelo en la ciudad los duelos entre el Club Mérida y el Club Águila de Veracruz, inclusive  en algunas tiendas de la ciudad se colocaron sistemas telefónicos para transmitir los movimientos del juego. Después de la serie entre Veracruz y Yucatán, jugada en los campos de El Fénix, las plazoletas de los pueblos del estado empezaron a convertirse en improvisados campos de béisbol, tal como lo siguen siendo hasta nuestros días. La misma plazoleta de la Ermita de Santa Isabel era celebre como lo eran las de Itzimná, Caucel y Umán.  Aparte de El Fénix existía el campo Pablo González, justamente en los terrenos donde hoy se encuentra el Colegio Montejo en Itzimná. El mejor yucateco de esta etapa, y quizás de toda a historia del béisbol en Yucatán, fue el extraordinario Julio Molina Torres, quien protagonizó históricos partidos . Yucatán ha entrado a la Liga Mexicana en tres épocas: de 1954 a 1958;  de 1970 a 1974 y la tercera iniciada en 1979 y prevaleciente hasta la fecha. En 1954 era propietario del equipo don Álvaro Ponce Vidiella . En 1970 Manuel Barbachano Ponce era dueño del equipo Pericos de Puebla que convirtió en Leones de Yucatán. En 1974 el equipo pasó a ser propiedad de la Cervecería Yucateca y su presidente fue el Ing. Arturo Ponce Alcalá. Don Plinio Escalante Bolio don Romeo Magaña Castillo, don Arturo Millet, don Jesús Medrano Arrieta han antecedido a don Gustavo Ricalde Durán en la presidencia del equipo, manteniendo viva una tradición que vivió un momento estelar en 1984 cuando el equipo estaba bajo la dirección de Carlos Paz. Los yucatecos somos “tetraculturales”. Verdad es que nuestras culturas madres son la maya y la española, pero hemos recibido una gran influencia de los británicos, de quienes estuvimos muy cerca  en tiempos de la Colonia dada su presencia en el territorio del antiguo Wallis; sin embargo también hemos estado profundamente vinculados a la  norteamericana ,en mucho a través de Cuba. Nuestro gusto por béisbol como espectáculo familiar es una prueba entre otras tantas de antaño y de hogaño.