El 29 de Septiembre de 1929, el capitán y aviador estadounidense Charles Lindbergh y su esposa Anne iniciaron en Miami, un recorrido por América del Sur y el Caribe a bordo del hidroavión Sikorsky S-38, matrícula NC-9137. El propósito inicial del viaje fue llevar a cabo el primer vuelo de transporte de correo a Paramaribo, Surinam desde Puerto Rico.
En los primeros días de Octubre llegaron a Cozumel procedentes de Belice acuatizando en una laguna, ya que el aeropuerto estaba aún en construcción. Los Lindbergh se quedaron en México para hacer vuelos tratando de localizar ruinas Mayas con el Doctor Oliver Ricketson y el arqueólogo Alfred Kidder del Instituto Carnegie de Washington quienes estaban a cargo de las exploraciones de Chichen Itzá.
Con base en Belice exploraron Guatemala, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Entre las ciudades Mayas que sobrevolaron se incluyen: Tikal, Uaxactún, Rio Bec, Chichén Itzá y Tulum.
Algunas crónicas acreditan a Lindbergh el descubrimiento de una ciudad Maya perdida en la Península de Yucatán, por ese motivo y con el apoyo del Instituto Carnegie y Pan American, aprovechó el viaje a Paramaribo para regresar a Yucatán a explorar y fotografiar las ruinas.
Para ese entonces, Don Fernando Barbachano Peón ya construía en Chichen Itzá el Mayaland Lodge: primer Hotel en el mundo ubicado en el entorno de una zona arqueológica, y operaba excursiones hacia la zona arqueológica de Chichen Itzá, desde el puerto de Progreso y la ciudad de Mérida a través de la primera Agencia de turismo receptivo en México: Mayaland Tours.