POEMAS DE FERNANDO ESPEJO
SUEÑO
Lejos de ti, te sueño, aquí te añoro
me paro de puntillas, me imagino
de tu sosiego el huésped e inquilino
y te atisbo, te acecho y rememoro.
Pero ¿quién sueña a quien? Poro por poro
siento que tú me sueñas el camino
de ser, tu cualquier hijo de vecino,
en el que te cortejo y enamoro.
Lejos de ti, ciudad amante, fueras
amada siempre más. Que testaruda
la imagen de tu sueño en las esperas…
Cuanto soñar, mis pasos, tus aceras
para llegar hasta la misma duda:
¿era yo el soñador, o tu lo eras?
SIEMPRE
Mérida, por la rosa de los vientos
y por los cuatro puntos cardinales,
por mis cinco sentidos, los cabales,
y por los cuatro, antiguos, elementos.
Mérida siempre, en todos los momentos:
se sube a mis presiones arteriales
y viaja con mis cartas credenciales
en el golpe de voz de mis acentos.
Mérida huele a todo lo que huelo,
me sabe a vino cuando pruebo el vino
y es una nube blanca en cualquier cielo.
Su súbita memoria me desgarra
y hacia ella salgo por
cualquier camino
a la primera cuerda de guitarra.
VOLVER
Volver, estar de vuelta, de regreso;
el tiempo surce su fugaz rotura
como espejo que inventa una figura
para, otra vez, venir a darme un beso.
Hoy he vuelto y me encuentro en el proceso
de la reconstrucción de la hermosura,
todo está igual, hasta el amor perdura.
Tal vez yo soy asi, tal vez por eso.
Soy yo el que vuelve, pero todo vuelve.
la bandada de pájaros resuelve
anochecer de luz el algarrobo.