Seguimos montados sobre gigantes. Fue Aristóteles al que se le ocurrió combinar los mejores estilos de gobierno: el Ejecutivo, representando la monarquía ; el Legislativo , representando a la democracia y el Judicial, tepresentando a la aristocracia. Los Príncipes y sus tablas de la ley, que las deben llevar como Moisés y Pericles: talladas en el corazón, reptresentan a los mejores. Desde luego esto no sucede entre nosotros. El aparato del Estado se uso para golpear a la mejor ciudad de México. La realidad es controvertida por los necios: las luminarias desplazadas estaban fuera de norma y caras, se trataba de un negocio vulgar. Hasta el ministro ponente lo acepto , hasta que lo pusieron en su lugar.  Fue un triunfo más del corrupcionalismo sobre el liberalismo clásico que tanto defendieron los hombres de la República Restaurada.  Hace unos días conversaba con Luis Ramírez Carrillo sobre los negocios hechos al amparo del Gobierno contra el pueblo. Son varios y muy jugosos  . No sabemos cuantos y de cuanto porque no ganó la oposición, como sucedió en Veracruz y Quintana Roo. Pero en Mérida ganó la oposición y con valor se deshizo ese entuerto y brillo la luz sobre las tinieblas . El precedente sería malísimo:  se podrían dehacer grandes negocios en museos, tierras y otros mas . Tenía que triunfar la corrupción sobre el derecho de una espléndida ciudad. En Berlín se tomó una medida que me estremece en más de un sentido: en la estación central están los nombre de todos los campos de concentración del Holocausto , a las puertas de las casas de familias asesinadas en ese pasaje horrendo hay  placas con el apellido de la familia. Propongo que escojamos una avenida y le pongamos el  nombre de Las Luminarias . En el camellon , con ayuda de un paisajista, podríamos sembrar flamboyanes, lluvias de oro, palmeras de huano y  palmeras reales, flores de mayo y ceibas.  En piedras , porque estas hablan como dice el Chilam Balam, grabar los nombres de los ministros que votaron contra la ciudad; también una piedra para Santander y otra para la el ABC  Lessing. Quizás habría que incluir un par de nombres más : eso podría evitar que les caigan a pedradas en la calle a los que gurdieron este fraude contra nosotros . Sería un gesto digno, no las pedradas , las piedras de la avenida, y quizás útil para protegernos de todos aquellos que se han propuesto esquilmarnos.