POR: LIC. SAMUEL SERVIN SANCHEZ
Se construyo en el siglo XVII siendo propietario el conquistador Don Cristóbal de San Martín, luego fue propiedad de Juan de Montejo, y en 1783, del Sr. José Fernández Cano Bingas de Alvarado, alguacil mayor de Mérida, casado con Doña Josefa Roo y Rodríguez de la Gala.
El alguacil o jefe de la seguridad local, decide estratégicamente vivir en este inmueble, ya que por ubicación se encontraba sobre la misma acera la cárcel pública de la ciudad (hoy pasaje picheta) y la oficina de gobierno, motivo por el cual y para tener mayor seguridad, la casa del vigilante mayor o del alguacil mayor debería ser anexa a dichos inmuebles.
Originalmente el inmueble se construyo en una sola planta bajo una arquitectura colonial, posteriormente paso a ser propiedad de la familia Argaiz, donde sus descendientes ampliaron la casa, contrayéndole una segunda planta que utilizaron para su vivienda, mientras que la planta baja en un principio se destino para bodegas y tiendas.
Su acceso principal, cuenta con un marco de piedra labrada está sobre la calle 62. Hay otro pórtico similar en la planta alta, donde funciono un hotel y un restaurante, entre otras cosas, se destacan sus arcos de medio punto y sus resistentes puertas de madera.
Actualmente la planta alta está desocupada, y en la planta baja se ubica un restaurante, una casa de cambio, la tradicional sorbetera Colón y una tienda de conveniencia así como una tienda de artesanías para la cual modificaron los accesos originales de esta parte del inmueble.