En tiempos de La Colonia Yucatán estuvo íntimamente vinculado a Belice , esto es : a los británicos. El contrabando era la gran actividad económica en la Provincia de Yucatán. Su Majestad Británica Isabel I no se preocupó de librar batallas con indígenas, ni mantener estructuras complejas de gobierno, su interés se centró en quedarse con el oro extraído del Nuevo Mundo y algo más: crear fuentes de empleo en sus islas británicas. Así solo le interesaron pequeñas porciones de tierra como Belice para operar sus negocios. Por Belice entraba a territorio de la Nueva España un sinfín de productos desde telas de todos tipos hasta productos de estaño , agujas para coser, peines y peinetas, ciertos alimento en conservas y muebles de todo tipo de madera.
Las operaciones estaban llenas de paradojas: compraban el palo de tinte y el algodón en Yucatán, productos que les salían más baratos porque no cubrían el Quinto Real, los llevaban a Manchester , los convertían en telas que vendía a La Casa de Contratación de Sevilla , pero también traían sus mercadería y las vendían de contrabando y más baratas porque no pagaban impuestos. Las ganancias eran estupendas porque las ventas se hacían dos veces.
La expedición de Capitán General Arturo ONeill OKeelly para expulsar a los súbditos de Su Majestad Británica de Belice fue boicoteada por algunos yucatecos que veían amenazada su fuente de riqueza. Estas historias influenciaron mucho el carácter de los yucatecos. Un punto fundamental se da en relación a la negociación, prácticas imprescindible para legitimar las ganancias. La negociación implica ceder para obtener algo, pero la de este estilo descansa sobre un principio: al sentarse a negociar ya se ha obtenido la ganancia, que nunca debe estar sujeta a la formalidad de la negociación.
Esta concepción incluye « el arte» , esto es : los distractores en que la contraparte debe fijar su atención. Hay distractores pero también señuelos para que la contraparte no aborte la negociación. La negociación es una liturgia que permite obtener las mejores ganancias , aunque hay que estar conscientes de que tendrán algún costo, que no perturba el volumen de la ganancia presupuestada. Es un proceso difícil que se prepara con mucha antelación y que requiere de un cierto grado de precisión.
Mucho antes de sentarse a negociar ya se han dado los pasos para tener lo que se quiere. Si se quiere crecer es necesarios trabajar por lo que se quiere con la misma intensidad que por lo que se tiene. Este estilo muy yucateco se ha ido perdiendo y su lugar lo ocupan otras fórmulas. Los últimos grandes exponentes fueron José Palomeque Cosgaya y Raúl Casares G. Cantón, ambos dotas del encanto más refinado , elemento indispensable que favorece la obtención del logro. Churchuill solía decir que los americanos hablan con gritos y amenazas y que eso ofendía a Stalin, representante de un antiguo imperio que merecía respeto. De ahí que fuera Churchuill quien trataba con Stalin. El bravo guerrero no pudo sacar los benéficos de la negociación que planteó ara dividirse la Europa recuperada: Roosvelt no lo apoyó y el mundo tuvo que pagar muy caro por eso. En Yucatán prevalecen hoy otros estilos, algunos más cercanos a los norteamericanos y otros a las clásicas formas agresivas del ventajismo.