HISTORIA DE LOS PASEOS DE MERIDA

Existen dos periodos en todos los dominios del Nuevo Mundo: el tiempo de los Habsburgo y el de los Borbones.

Nota al Margen : Cuando se consumó la Conquista reinaba la Casa de Habsburgo , por eso los Conservadores optaron por un príncipe de esa Casa para establecer el Segundo Imperio : con Maximiliano se restituía el Orden Divino , pues Dios elegía a aquellos que debían gobernar a los pueblos. Los Borbones estaban en el trono de España y sus dominios cuando se dio la Independencia.

Lo cierto es que en el periodo de los Borbones se embellecieron las ciudades y salieron a la calle: arcadas, plazas y Paseos fueron los emblemas urbanos de aquel tiempo. Se pretendía acabar con la concepción de que La Plaza Principal y sus alrededores  eran los espacios concesionados a la antigua aristocracia. Claro está que una nueva aristocracia llegó    a la Provincia en el siglo XVIII y fue muy influyente en los siglos siguientes .    Los Paseos meridanos se remontan a la tercera década del siglo XVIII . El más antiguo es El Paseo de Santa Ana , también conocido como Paseo de Figueroa y Silva o La Alameda de Santa Ana. El capitán Figueroa fue quien lo construyó : era la calle que va de la Iglesia de Santa Ana al entonces Obispado , hoy edificio del MACAY . El Paseo de Santa Ana es llamado hoy calle 60 . La pregunta es la misma: porque no pueden convivir el número con el nombre original. Quizás la repuesta la encontremos en el hecho de que de  muchos mexicanos asumen que la llamada Colonia no existió , es un paréntesis en nuestra historia : la Independencia es la continuación del período   prehispánico donde está la naturaleza de México .

El segundo paseo fue el de San Antón- segundo santo en importancia de los franciscanos- o de Merino. Su pretensión era estupenda: crear un paseo que rodeara la Ciudadela de San Benito, con avenidas y glorietas. Quizás vinculados a este Paseo queden los Portales de la Pescadería y de Granos. Este esclarecido proyecto no se llevó a cabo.  Hubiera atrapado para siempre La Ciudadela – uno de los sitios insignes de la Colonia –y le hubiera dado otra dimensión a todo el espacio circundante. El paseo que si se concluyó fue el de las Bonitas o de “la Alameda”. Realmente este paseo tiene una corta longitud pero tuvo tres glorietas y tres avenidas. Su consecuencia fue importante: marcó el camino al oriente de la ciudad y hoy, con el profano nombre de Calle Ancha del Bazar, es la calle con mayor aforo peatonal de  la ciudad. Ya en el siglo XIX se crean los Paseos de Montejo y Reforma, ambos representan la lucha del siglo XX: liberales contra conservadores. Y en el caso de Montejo se nota la presencia del gran conflicto  en la historia de Yucatán: la Guerra de Castas. Durante un tiempo hubo un paseo de intenso movimiento pero sin traza especial para los efectos: la calle que va de La Plazuela de Jesús a Mejorada. La trascendencia del Paseo de Montejo dejó atrás las tentativas hacia el oriente y el norte se convirtió el destino cumplido.

PIE DE PÁGINA: La velocidad no da más tiempo.