ASÍ ENVEJECEN LOS PAZ

El tiempo se afirma como sucesión y se niega como eternidad. La eternidad asume que las cosas prevalecen así hasta el infinito y esto es lo contrario de lo que es el tiempo. Los poetas tienen el don de recuperar un instante y dejarlo para la posteridad. Esta es una de las vocaciones de la poesía. Octavio Paz lo consiguió. Sin embargo el no pudo quedar al margen del paso del tiempo. Quizás tampoco le interesó. En esta muestra podemos apreciar el paso del tiempo tanto en Paz como en sus mujeres: Elena Garro, su primera esposa; Elena Paz , su hija y María José Tramini, su segunda esposa y de quien dijo: “lo mejor que me ha pasado después de haber nacido”. Los personajes celebres están expuestos a estas comparaciones. Internet ha hecho posible una iconografía como la que hoy mostramos. Todos son casos especiales: en un momento dieron la impresión de haberse detenido en el tiempo que finalmente los conquista. Elena Garro fue una mujer muy juvenil hasta los sesenta años; Octavio Paz se conservó muy bien hasta sus ochenta años, Marie Jo fue una mujer muy atractiva aun madura. Caso especial es el de la hija de Paz, Elena, que se convirtió en una ancianita a los setenta años.