LOS SOMBRIOS PROCEDERES  DE 100 % NATURAL

 

 

 

“Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras ”, dice un espléndido poema de Jorge Luis Borges. Algo similar se puede decir de los desplantes del restaurante 100 % Natural, tristemente celebre por la historia de aquella joven mujer que sufrió graves quemaduras en el establecimiento. Sin embargo yo fui asiduo al restaurante . Mi primera experiencia desconcertante fue haber encontrado una moneda en un plato  de ensalada. Llamé al gerente de piso y le mostré el insólito espectáculo. Quizás fue una venganza de alguien de la cocina. Veremos que no fue así. El sitio es insólito. A pesar de mi asiduidad viví un trance de estos: un domingo llegué con mis periódicos minutos antes que el restaurante abriera; una mujer horrenda que fungía como capitana de meseros me impidió la entrada. “Faltan unos minutos para abrir , solo me voy a sentar en la terraza para esperar que abran”. La mujer me reiteró la negativa y tuve que retirarme. Comprendiendo que todos los meseros son extraordinarios, salvo la mujer esa que debe odiar a la naturaleza por lo que hizo con ella, volví al restaurante. Un domingo fui a comer. La pavorosa mujer se me acercó y le pregunté “¿Usted me va atender ?” Me dio la afirmativa como respuesta.  Intenté cambiarme de mesa va evitar la previsible embestida de la aterradora mesera. Pero la funesta mujer sentenció con certeza : “No hay otra persona que le atienda”, esto habiendo otros meseros. Desde luego abandoné el sitio. Hay comprendo que entre la moneda que apareció en mi plato y la violencia de esta terrorífica mujer hay un vínculo nefasto. Esos procederes sombríos están animados por la administración y debe tener sus pasajes más intensos con los ingredientes y los procedimientos. Esto es: en la cocina. Está tan descontrolado todo en este sitio que los arduos clientes del restaurante 100 Natural sabrán de los sombríos procederes: monedas en la ensalada, escupitajos en la sopa, salsas contaminadas , acoso personal a los clientes, entre otros.