La verdadera infraestructura de un pueblo es la espiritual. Los británicos crearon la Revolución Industrial porque tenían poetas, dramaturgo y filósofos que lograron una base espiritual que liberó su fuerza creativa. Los mismos filósofos británicos influenciaron en los hombres de La Ilustración que propiciaron la Revolución Francesa.
Los norteamericanos tienen una larga lista de poetas, narradores y pensadores que han sido el cimiento sobre el cual se ha levantado la civilización más rica y más próspera de la historia de la humanidad. El hombre imita al arte y éste influye en todas las ciencias. Ya se ha dicho : Freud concibió su teoría del subconsciente estimulado por la literatura fantástica. Una de las manifestaciones de nuestro subdesarrollo es que en México los gobiernos viven preocupados por hacer obras de infraestructura en la que suponen descansará el desarrollo del pueblo.
La infraestructura física tiene un alcance muy limitado cuando no hay un espiritual: de poco o nada sirve. Salvo momentos luminosos los gobiernos se sienten indiferentes a este compromiso. Don Porfirio fue tolerante con don Justo Sierra Méndez que fundó la Universidad Nacional y propició la educación de la Generación de El Ateneo. José Vasconcelos, Alfonso Reyes, Antonio Caso y Martín Luis Guzmán , entre otros, se formaron en las escuelas porfiristas. Los gobiernos de La Revolución en momentos muy lúcidos hicieron lo mismo.
No siempre acertaron: haberle entregado los muros públicos, para el discurso marxista de algunos pintores, no fue venturoso. Hay tres momentos especiales: el gobierno del presidente Echeverría le dio un premio a don Daniel Cossío Villegas, un lúcido crítico del “presidencialismo mexicano”; el gobierno del presidente De La Madrid le festejó los setenta años al poeta Octavio Paz, en ambos casos la crítica se puso en la atención pública lo mismo que la obra de esos dos grandes autores.
Con la celebración de Octavio Paz inició la trasición a la democracia, a pesar de Chihuahua y de la “caída del sistema del 88”. El gobierno de Salinas de Gortari fundó Conaculta y se avanzó otro tanto. Pero estos son hechos aislados y no una postura del Estado Mexicano. Es inobjetable que entre la visión y el arte de Sor Juan Inés de la Cruz, los poetas de Contemporáneos, Frida Kalho, los muralistas, el Dr. Atl y Nahí Olín, Pita Amor, Nelli Campobello y otros , y las libertades contemporáneas de la Ciudad de México existe una íntima relación.
A pesar de esto nos hace falta mucho para constituir una sólida infraestructura espiritual que sostenga nuestro desarrollo, mientras esto no se logre no tendremos logros trascendentes.