Este es un restaurante de los que se solían llamar de espadas brasileñas. La razón del nombre es sencilla: las carnes se van sirviendo en una suerte de espadas. Se trata de un bufet en todo sentido. También se ofrece una barra de ensaladas que contiene arroz, fexuada, papas con algún aderezo y en algunas ocasiones rajas con crema y elote. También hay sopa o crema que siempre están deliciosas. En la famosa película Mujer Bonita, Vivian, Julia Roberts, recibe un fugaz entrenamiento del uso de los cubiertos y los tiempos. Los conceptos se los da el director del hotel en Los Ángeles: un norteamericano. Pero Edward, el galán millonario, la lleva a cenar a un restaurante llamado Voltaire, es decir: francés, y los franceses comen la ensalada al final. Este pasaje turbó a la joven que esperaba el segundo tiempo con la ensalada. Pero hay un tipo de ensalada que se come al mismo tiempo que la carne, para suavizar la ingesta. La barra de ensaladas de Bom Gosto es modesta pero exquisita, tiene unas tiras se cebolla asada que me sorprenden: se logra acitronar y suelta un sabor dulce especialísimo. También se disfruta una ensalada de repollo con zanahoria y crema muy bien lograda. No faltan algunos quesos, aceitunas y el chimichurri que no es digno de memoria. Pero la carne es una de las mejores de Mérida: picaña, lomos, filetes, jivas, costillas, chorizos y otros cortes que son exquisitos, muy bien cocinados y mejor servidos. El sitio es más que recomendable.
