Por Sebastián Cárdenas | Tomado del portal de Luces del Siglo
Hace unos días un sujeto que dijo responder al nombre de Susano Durán retomó un desafortunado discurso de Faulo Sánchez Novelo en que pedía el reemplazo de los cronistas de Mérida por no estar realizando su labor; «misma que ha recaído en los periodistas que trabajan en distintos periódicos», afirmó el señor burócrata. El argumento mismo los descalifica y los cataloga como imbéciles en el sentido exacto de la palabra de acuerdo al DRAE: alejados, faltos de razón. En relación a este penoso incidente hacemos los siguientes comentarios:
1-El caso de Mérida es un ejemplo nacional. Mérida cuenta con una página en internet, www.meridadeyucatan.com, con más de mil entradas sobre Mérida: su historia, su arquitectura, sus colonias y calles, sus personajes, la medicina, la educación, el español que se habla en Yucatán, la cocina, etc.. Una enciclopedia sobre la ciudad. Esta página es dirigida por Gonzalo Navarrete Muñoz y cuenta con más de 2000 visitas diarias. Hay algo arcaico las críticas de Sánchez Novelo: La hegemonía de los medios impresos ha muerto y ha cedido en importancia frente a los medios electrónicos.
2- Asimismo se cuenta con decenas de horas en Youtube sobre Mérida. Se trata de reportajes conducidos por el mismo cronista Navarrete Muñoz.
3- En igual forma se tiene el Instituto de Estudios Especializados de Mérida que otorga diplomados sobre la ciudad de Mérida y del que han salido más de 200 alumnos. Ni la ciudad de México dispone de algo semejante, de ahí que el caso de Mérida sea un ejemplo nacional.
4- Que Faulo Sánchez Novelo, que es un hombre de pobreza intelectual, finalmente no ha sido más que un pardusco burócrata al servicio del amo en turno y que no se ha llevado un pedazo de pan a la boca que no provenga de las arcas públicas, carezca de la mínima noción del ridículo, él que ha ostentado en forma vitalicia en cargos públicos y que hable sin ninguna clase de información, no es novedad. Los burócratas padecen de irrealidad. – Lo notorio es que la Dirección de Cultura del Ayuntamiento lo tome en cuenta y le proporcione el espacio para sus previsibles habladurías.
5- Pero el tal Susano llega más lejos y propone a María Teresa Mézquita Méndez para integrante del Consejo de la Crónica. Si Susanito piensa que lo cronistas actuales no cumplen su función ¿En que se basa para proponer a la señora Mézquita? Doña Maria Teresa escribe sobre artes plásticas pero nunca sobre Mérida, es ajena al género de la crónica y es claro que no se le conoce texto alguno sobre la ciudad, su historia y su gente, más allá de una investigación sobre las Méridas del mundo, tema que le interesa por su devoción hispánica. Quizás se podría pedir una medalla para la señora Mézquita Méndez o que se le nombre directora de la ESAY ¿Pero, cronista de Mérida? La impúdica ignorancia del empleado de Prohispen sobre el asunto queda de manifiesto en su grotesca proposición. Es muy probable que Susanito ignore este triste pasaje de la Revolución Francesa: los amotinados gritaban a las puertas del palacio en París: “!No tenemos pan, no tenemos pan!” y María Antonieta replicó “¿Si no tienen pan porque no comen brioches?» Con argumento semejante se descarta el hombrecillo: si estos no trabajan aquí tienen a una crítica de pintura que hará el trabajo. Este es el resumen de las objeciones de estos personajes: hablan amparados en la ignorancia que asumen como virtud. A Maria Antonieta le cortaron la cabeza por su respuesta. Posiblemente Susanito no merezca tanto. Finalmente la ignorancia no da derechos pero si genera obligaciones, la primera: Permanecer callado.