abrahm-abimeri

En los capítulos XX y XXI del Libro del Génesis se narra la estancia de Abrahám, patriarca del pueblo de Israel, y Sara (originalmente Saray) en tierras de Gerar. Sara era muy hermosa y para evitar que lo matarán, y en cambio conseguir respeto, Abrahám decía que Sara era su hermana. Pero he aquí que Abimelec (Abimerhi), rey de Gear, quiso a Sara y mandó que se la trajeran. Pero Dios, protector de Abrahám, se le apareció en sueños a Abimerhi y le dijo: “Morirás a causa de esa mujer que has mandado tomar porque es casada”. Abimerhi le dijo a Dios que ellos dos se habían presentado como hermanos. Dios le dijo “Sé bien que con sencillez de corazón has hecho esto ; y Yo soy también el que te ha preservado de pecar contra mi. Por eso no te he permitido que la tocaras”. Abimerhi muy temprano mandó a buscar a Abrahám y le dijo: “¿Qué te he hecho para me hagas tanto daño a mi y a mi reino?”. Abrahám le explicó al rey porque había dicho que Sara era su hermana. Abimerhi y el Patriarca del Pueblo de Israel, el padre de Isaac, el abuelo de Jacob quien se cambió el nombre por de Israel, hicieron una alianza. Es así como hay que reconocer el linaje noble de los Abimerhi que existen antes de que los romanos dominarán y crear la Hispania, esclavizando a sus habitantes; antes de que los moros sometieran durante siete siglos a los residentes de Serafa (España en hebreo), mucho antes de que los “nuevos ricos” Isabel de Castilla y Fernando de Aragón aparecieran en el mapa histórico. No hay pues en Yucatán un apellido más noble que el de los Abimerhi.