Existe un novenario para salvar a las almas del purgatorio. Quizás en el pasado orar por la noble causa de la liberación de las almas sujetas al martirio temporal era más común que en los días que corren. En esta ocasión, por su representatividad, ofrecemos la colección de décimas, una para cada día, que hay que incluir en los rezos a lo largo de los nueve días.
PRIMER DÍA
Por cierto debes tener
Que la voluntad aspira
Y por fin último mira
Al sumo bien poseer.
¡Qué pena no es de creer
padecerán por privadas
de Dios las almas amadas!
Y pudiendo tu oración
Aliviarles la prisión ,
¿Las dejas desconsoladas?
SEGUNDO DÍA
Si en una cárcel te vieras
Con prisiones oprimido
¿No exhalarás un gemido,
y la libertad pidieras?
Pues oye que ene stas penas fieras
Se encuentran hoy sumergidos,
Los deudos tuyos que afligidos,
Piden a tu gran piedad,
Ruegue que en la eternidad
Por Dios sean admitidos.
TERCER DÍA
De un seno obscuro y fogoso
Donde el sol no resplandece,
Ni la estrella allí parece,
Se oye un llanto muy quejoso.
Y tú poco piadoso,
No escuchas sus peticiones,
Que son pedirte oraciones
Mal le correspondes
Cuando su hacienda estás disfrutando
Y olvidas sus prisiones.
CUARTO DÍA
Que la justicia Divina
Puso al purgatorio encuentro
De la tierra en el centro;
Siendo esta cárcel vecina
Al hondo infierno imagina.
Cuán grande será el dolor
Que les causa aquel furor
Con que los malos maldicen
Pues, todo un sumo ardor.
QUINTO DÍA
Une las penas y horrores
Que han inventado tiranos
Los jueces más inhumanos.
Y hallarás que son mayores,
Los tormentos y dolores
Que sin cesar atormentan
A las almas y aunque intentan
Los santos esto expresar,
Lo dejan sin explicar
Por más que a ellos se alienta.
SEXTO DÍA
En un abismo horroroso,
Que muy fácil es su entrada,
Está el alma atormentada;
Y siendo el salir penoso
Con nada encuentro reposo
Hasta lograr en tu celo
El descanso que en el cielo
Dios te tiene preparado
No seas tan descuidado,
Pide con todo el anhelo.
SÉPTIMO DÍA
Nadie puede poner tasa
Al fuego del purgatorio
pues sabido y notorio
Que sin consumir abraza.
Esto es lo cierto que pasa,
Y que con penas medidas
Son culpas cometidas
Purgadas en este fuego;
Mira que no son fingidas.
OCTAVO DÍA
Cuando lleguen a pesar
Los males que cometieron
Y bienes que omitieron
Tanto se llega a aumentar
De las almas el penar
Que llega a ser su dolor
Sin duda mucho mayor
Que el fuego que las aflige,
Pues según esto, colige
Cuán grave será este ardor.
NOVENO DÍA
Si el alma que nace muerta
Por la culpa para entrar
En la Iglesia ha de penetrar
Por bautismo que es la puerta
También es cosa muy cierta
Que en aquel obscuro abismo
Padecen duro el bautismo
Las almas para purgar
Los reatos y pasar
De Dios al reposo mismo.