Por Gonzalo Navarrete Muñoz | Publicado en Línea Recta | Octubre 2015
Cervera Pacheco descreyó de los intelectuales y creyó en Jorge Esma Bazán. Ajeno a la creatividad artística y a las ideas tuvo un encuentro revelador. Michel Antonchiw y yo, sin conocer a Cervera, tuvimos la idea de redactar un documento que convocara a las partes a alejarse de la discordias por segunda elección de don Víctor para gobernador del Estado. Otros recogieron más firmas y se ocuparon de que el texto, al que no se le modificó una coma, se publicara en México. Fue el fin del conflicto que ya no prosperó en la Cámara de Diputados. Tiempo después, en su domicilio particular, Cervera le diría a Antochiw que sabía el origen del documento. En su discurso del último informe, cuando bajó a despedirse de la gente, Cervera reconocería la labor de los intelectuales , dijo con lucidez»esos que están pendientes de todo lo que pasa y nos lo recuerdan, esos a los que nadie puede engañar «. Quizás por esta definición pudo entender lo que pasó después , cuando tuvo que pagar las cuenta por haberse entregado a Esma Bazan. Días antes de la elecciones para alcalde , en la última elección en que participó el mítico Balo, se publicó un desplegado que llamaba a cuidar las elecciones y la buena relación con los distintos ordenes de gobierno. Lo firmaron , entre otros, don Fernando Castro Pacheco, Margarita Diaz Rubio, Fernando Espejo, Efrén Mal donado Betanzos, etc; por supuesto que significó un golpe para la campaña política de Víctor quien le pidió a Fernando Ponce García , esposo de Margarita Díaz, que le organizara un desayuno en su casa, quería enviar un mensaje minimizando el golpe. Dioniso , El Joven, gobernaba como un tirano el reino de Siracusa. Platón pretendió convertirse en consejero del déspota . Nada logró y estuvo de vuelta de Siracusa. Los intelectuales que trabajan para un gobierno dejan de serlo y en el mejor de los casos se convierten en ideólogos , cuando pueden serlo, o en vulgares burócratas que se venden por miedo a la libertad. El gobierno federal aprendió la lección con dolor. Echeverría pareció tolerar a don Daniel Cossío Villegas, el lúcido crítico de la Presidencia Imperial. Pero no fue cierto . Le pegó un golpe gánsteril a Excelcior y a la revista Plural , ambos buscaban la crítica y demandaban tolerancia. Echeverría ha tenido que pagar a lo largo de su dilatada vida estos actos atroces. Ni más ni menos : el tirano Echeverría agravió a quien sería un Premio Nobel y a cientos de periodistas e intelectuales. De la Madrid despreció sistemáticamente a los intelectuales , tal como lo hiciera López Portillo, pero supo de su poder demoledor. Tras la elecciones de Chihuahua un nutrido grupo de intelectuales firmó un desplegado que se publicó en más de cien periódicos del mundo. La comunidad internacional empezó a presionar al gobierno mexicano para adoptar medidas democráticas sin las cuales los créditos serían más difíciles. Salinas de Gortari estuvo atento a la intelectualidad, fundó CONACULTA y observó las criticas . Convenció a muchos intelectuales de las bondades de su proyecto. El PAN nunca ha creído en los intelectuales , esa es una de sus debilidades y es una de las fortalezas de López Obrador. Los gobernantes de Yucatán desconocen el trabajo de los intelectuales y solo aceptan a los burócratas, tendrán sus amargas experiencias. Se sienten felices de que sus promotores oficiales organicen espectáculos con los cuales esconden sus ineficiencias y las pasiones que llevan a su puesto. Un verdadero funcionario de cultura tiene que ser capaz de entablar un diálogo con los intelectuales que tienen el deber de ser críticos, tiene que crear un puente entre el gobernante y aquellos que tienen el deber de ser ojos y voz de la sociedad. Roger Metri no es tan violento como lo fue Jorge Esma Bazan, aunque es tan ineficiente como él. No solo son pobres sus logros sino que es incapaz de dar cabida a los intelectuales, solo acepta a los que viven y trabajan en Siracusa, a los burócratas a los serviles con el poder. Rolando Zapata Bello paga , y lo hará en mayor cantidad, por tener en Cultura a un personaje tan ineficiente para el puesto. De suyo llama la atención su nombramiento. Sirvió con solícita diligencia a la administración de César Bojórquez y se cambió de camisa , literalmente, cuando empezó a servir al PRI, fue en la administración de este partido cuando usaba camisas de color rojo. Los dos regímenes estuvieron enfrentados y Metri se convirtió en un gran detractor de la administración a la que sirvió. » Lo peor que he visto fueron los procederes de Rommel Uribe » , solía decir. Metri y Berlin , del Ayuntamiento panista este último, tienen algo a su favor: son creadores . Berlin Villafaña fue un intelectual de gran valor pero nunaca ha llegado a ser un ideólogo aunque podría serlo. Por obvias razones ,que aparecen en su biografía ,Metri jamás podrá ser un ideólogo: nunca ha tenido ideas, sólo intereses. Pero las deficiencias de sus promotores no eximen a los gobernantes de entablar un diálogo con los intelectuales, si no lo hacen éstos hablaran por su cuenta y a menudo el discurso suele tener efectos en el Príncipe, en su función o fuer ella. Hay que recordar , en este asunto, con o en otros muchos la experiencia de Cervera.