Frases Yucatecas

Les presentamos un conjunto de frases yucatecas:

Aflojar la mosca: soltar dinero.

Aguantar la parada: sufrir estoicamente un daño o represión.

Andar de mucho paquete: andar muy emperifollado.

Armarse el jaleo: haber algazara o desorden.

Atorarle al guiso: vulgarismo por comer.

Bueno, así quedamos: fórmula de despedida, muy usual en el habla popular.

Bueno, hasta luego: otra fórmula de igual género.

Buen provecho: frase hecha para agradecer un convite o una invitación a comer o beber, que no se acepta.

Buscarle cinco pies al gato: buscar lo que no existe, pretender lo imposible.

Caerle a uno el xulab: sufrir una desgracia ruinosa.

Calentarle a uno la cabeza: molestar, crear preocupaciones.

Colocarse entre lugar: colocarse una persona como sirviente doméstica.

Dar atole con el dedo: engañar, embaucar.

Dar quince y raya: vencer con ventaja.

¿De cuándo acá?: ¿porqué motivo?

¿De qué atole?: ¿porqué motivo?, ¿Cual es la razón? Se emplea también para rechazar algo o protestar de alguna cosa: «-¿No me quieres dar ese libro? ¿ De qué atole?’.

Echar pestaña: mirar, contemplar.

Echar un trago: tomar una copa de licor.

Empinar el codo: emborracharse.

Entrar entre lugar: lo que colocarse entre lugar.

Entrarle a una cosa: acometerla, ocuparse de ella o en ella.

Estar a prueba de bomba: estar en perfectas condiciones.

Estar como loro que ve bizcocho: estar ansioso de algo que no se alcanza.

Estar chiflando en la loma: estar sin un centavo.

Estar en el flechero: estar en posición crítica o expuesto a algún peligro inminente.

Estar puestísimo: estar dispuesto para hacer algo.

Estar puesto: lo que la frase anterior.

Estar uno de copas: estar borracho.

Estar uno en la sita: estar sin dinero.

Estar uno de tragos: estar borracho.

Estar uno hecho un asco: estar muy sucio.

Estar uno hecho un chile: estar encolerizado.

Estirar la rosca: cuidar a los novios o enamorados durante sus entrevistas.

Hablar hasta por los codos: hablar mucho y sin meditar.

Hacer algo bajo el agua: hacer algo subrepticiamente o con disimulo.

Hacer el pastel: festejar o halagar a uno con fines interesados.

Requerir de amores.

Hacerse uno arco: eludir o rehusar el cumplimiento de una obligación o compromiso.

Hacerse uno bola: perder el orden, confundirse, trabucarse.

Hacer una jangada: hacer una mala jugada.

Ir al patio: entre el pueblo, por eufemismo, defecar.

Juntársele a uno el lavado con el planchado: verse en aprietos, acumulársele a uno el trabajo, o las dificultades y contratiempos.

Lelie Juana Lelie Chana: es lo mismo una cosa u otra, literalmente: «es lo mismo Juana que Chana».

Mejorando lo presente: frase de cortesía que se emplea cuando al hablar de los méritos de alguna persona ausente no se desea menospreciar los de alguna presente.

Meter la pata: cometer un error, o una acción inoportuna.

Nada de árboles: frase de sentido negativo.

Negocio de Peto: negocio malo, poco atractivo o nada productivo.

No creerle a una persona ni el credo: no creerle nada.

No hay de piña: frase de sentido negativo.

No servir ni para el arranque: no servir una persona o cosa para nada útil, ser incompetente.

Patearle a uno la maleta: despedirlo, arrojarlo de sí.

Perder hasta el modo de andar: perder todos los bienes que uno posee.

Pagársela a uno: engañado, tomarle el pelo.

Ponerse uno en el flechero: colocarse en situación peligrosa.

Primera y en laja: dícese de la dificultad que se encuentra al comienzo de una labor y empresa.

Quedarse una cosa en veremos: no realizarse, no terminarse.

Saber una cosa a rayo: tener muy mal sabor.

Salirse uno del huacal: salirse uno de las normas sociales, extralimitarse, actuar inoportunamente.

Ser muy codo: ser muy tacaño o cicatero.

Ser un cocoyol: ser tacaño o mezquino.

Ser una cosa el mero mole de uno: ser su afición preferida o tema predilecto.

Ser uno de vestido: vestir a la europea, a diferencia de los que visten a la usanza regional.

Ser un barril sin fondo: ser muy comilón o tragón.

Ser un pan sin sal: dícese de la mujer sin salero, sencilla y bobalicona.

Soy quien debo: frase hecha con que se responde a quien le llama a uno, en una presentación, en una llamada por teléfono, al preguntársele a uno si es la persona que se llama, etc.: «-¿Es usted don Juan Rodríguez?- Soy quien debo.

Subir a uno al huayo: disgustarlo, enojarlo.

Tener uno vara alta con alguien: contar con el favor de alguien.

Tener uno sangre de atole: ser muy calmoso o falto de ánimo.

Tirar plancha: no obtener lo que se esperaba o buscaba: «Ayer fui a Palacio y tiré plancha porque no encontré al gobernador».

Topar piedra con cocoyol: encontrarse dos personas intransigentes en ideas o acciones.

Tratar a uno con la cuchara grande: tratarle con todo género de atenciones.

Ver uno la cara de su chich: ver las estrellas.