Los hermanos Peniche Pérez estaban proponiendo lograr mayor calado en el puerto de Progreso. Por su parte el Ing. Manuel Mier y Terán Lejeune y el Lic. Nicolás Gutiérrez Pinkus encabezaban una cruzada a favor del Puerto de Abrigo. La pesca no podía florecer sin un espacio donde guarnecer las embarcaciones en tiempos de nortes. Así es como en un principio los dos proyectos se conjuntan: se iba a dragar el canal de navegación para que entraran barcos de mayor calado. Esta visión parece sumamente razonable. Campi importaba granos para la elaboración de los alimentos balanceados, como ocurriría años después las embarcaciones de mayor calado serían un gran impulso para la industria avícola, porcícola y de aceites. Finalmente, y en forma un tanto sorpresiva, tras la batalla del agua potable y los conflictos con el gobierno federal, se construye el Puerto de Abrigo sin el dragado al canal de navegación, a pesar de su importancia. La misma Cámara de Comercio de Mérida patrocina un estudio que servirá de base para la construcción del llamado Puerto de Altura. Décadas después, gobernando el Estado don Víctor Cervera Pacheco, se inició la construcción de la ampliación del muelle nuevo. No fue una idea de don Víctor, pero él tuvo la energía y el talento de hacerlo realidad. Como bien pensaron sus promotores originales el lograr mayor calado transformó Yucatán.
EL PUERTO DE ALTURA DE PROGRESO, CAMPI Y EL ING. MANUEL MIER Y TERÁN LEJEUNE
