EL CASO DE LA POESÍA

La poesía se ha ajustado a este proceso depuración y ha sido un riesgo: se ha atendido contra el canto. Por siglos prevalecieron los ritmos y la métrica clásicos, con adaptaciones, novedades y arreglos. Hubo algunas preferencias en el Romanticismo hasta que apareció el Modernismo cuya historia se remonta a Edgar Allan Poe que influye en Baudelaire y en toda la poesía francesa moderna. Edgar Allan Poe es sin duda un hombre trascendente en la historia de la literatura universal. La crítica norteamericana ha sido muy dura con él, lo llaman jingle man, es decir: el hombre del retintín. Lo acusan de haberle introducido mucho ruido innecesario a la poesía. Con igual firmeza se le reprocha a Rubén Darío y a todos los modernistas el exceso de ruido y de pirotecnia en sus poesías.

Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda,
espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve!

Tanto a Poe como a Darío se les acusa de excederse en el canto y faltar al cuento. Quizás con Darío la crítica haya sido más ruda. Ciertamente los barrocos, ajustados a reglas rígidas y volteretas, pudieron escribir grandes poemas con muchas ideas y revelaciones. Sor Juana Inés de la Cruz escribió Primero Sueño, un portento de ideas; Góngora creó El Polifemo donde hay ideas estupendas sobre el tiempo que según Salvador Elizondo es la dimensión fundamental del arte. Otro tanto se puede decir de Quevedo a quien le debemos uno de los sonetos más celebres de la historia: Amor Después de la Muerte. Lo cierto es que Poe impactó a Charles Baudelaire al punto de que decía que todas las noches le rezaba.

Walt Whitman es el otro personaje que revolucionó la poesía moderna.

Hombre notable que logra la invención del verso libre o con mayor precisión: la introducción del versículo bíblico a la poesía. El gran poeta francés Mallarme consideró esta aportación como el gran suceso de la historia de la poesía.  No se afirma que la poesía sea independiente del lenguaje o de la forma, lo que sucede es que la poesía vive por encima de las líneas del verso libre. La poesía queda libre para alcanzar su plenitud en Whitman. Por eso la poesía de Whitman es evangélica, a pesar de que no deja de ser pretensiosa.  Hay en esta poesía sorprendentes ecos de la elegía sajona.  Whitman es un poeta que ha influido en Ruben Darío, Wallace Stevens, León Felipe, DH Lawrence, Fernando Pessoa, Pablo de Rokha, Federico García Lorca, Hart Crane, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal y gran parte de la poesía de compromiso en América, por esto último Borges lo consideraba causante de malos poemas; otro tanto pudo haber hecho con Allen Ginsberg y con John Ashberry.

La poesía posiblemente se ha ido a los extremos: de la devoción al ritmo de los Modernistas, así como a lo extravagante, a la oralidad total de algunas vanguardias. Oralidad que ha perdido la esencia de la poesía: el canto que es el lenguaje natural del hombre. El abuso del lenguaje críptico ha hecho su parte. La función del arte es revelar un misterio del universo con sonidos humanos, pero estos sonidos poseen definiciones, evocaciones y resonancias. El poema no se entiende se siente, por su fuerza obliga la razón a sentir, a provocar sensibilidad en la inteligencia. El poema se forma dentro del poeta: memoria, sensibilidad, e subconsciente, las musas, todo se confabula en el proceso de creación. Es el deber del poeta decir y escribir el poema y dejarlo libre. A partir de ese momento el poema es un ser vivo que puede cruzar la eternidad con el impulso que le dan los lectores o tan solo formar parte de la historia de la literatura.