Enero de 2007

La mañana que conversé con Ivonne Ortega Pacheco llegó con un hermoso hipil todo bordado en xokbicuy, con cardenales, canarios y azulejos. Los hipiles tienen, al menos para los miembros de mi generación, evocaciones de ternura.  Mi primera impresión fue reveladora: en persona la candidata posee una hermosura más nuestra; se puede decir que en la propaganda aparece ahuachada.  Fui espontáneo y aludí a López Velarde:

 

 Suave Patria: tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío.

Así es, le dije: el mundo se mueve por el aliento de los poetas y la impiedad de las mujeres. Y ya entrados en López Velarde  rememoré otra de sus imágenes legendarias:” Suave Patria, vendedora de chía”. Comenté que cuando Borges-no Borgues como lo llamó con desatino don  Vivente Fox- conoció a Octavio Paz le preguntó a qué sabía la chía. El nóbel mexicano aprendió en este pasaje que no es menos arduo describir lo simple que lo complejo. La observación me permitió advertirle a Ivonne que comprendía los  bretes que entraña el ser entrevistado. Ella habló de sus orígenes de los cuales se siente orgullosa: fue abastecedora en su pueblo natal, Dzemul. Sin detenerse abundó “Sé como se vende un chocolomo, un mondongo, un frijol con puerco con oreja y rabo”. Me extendí en un cometario sobre la comedia clásica que es una suerte de representación de la democracia. En la comedia el héroe pretende seducir a la amada o al amado, esto es al pueblo; pero se encuentra con el obstáculo del padre quien se opone a los amores y su culminación. Sin embargo el protagonista logra su cometido con sus promesas, su juventud y una trama de ingenio que logra ir venciendo la resistencia. Puse el ejemplo evidente: el hechizo que  Vicente Fox Quesada logró sobre el pueblo de México. No omití mis dudas: en el caso de la actual campaña hacía falta el ingenio, la picardía, el conjunto de elementos que conciben el sortilegio que a menudo es más atractivo para las masas que las proposiciones. El baile no resultaba suficiente. Andrés Manuel López Obrador apuntaba en el mismo sentido sin embargo suplió el encanto con la malcriadez recurrente lo que derivó en hacerle un gran daño. Esta correspondencia entre la literatura y la política es antigua y ha sido utilizada en distintas épocas con éxitos sonoros. Apenas si se tiene que decir que los estrategas de la campaña de Ivonne Ortega Pacheco no son ajenos a estos conceptos. Aunque Ivonne me confesó, mostrándome un anillo de compromiso, que ella estaba “felizmente casadita”(para muchos jóvenes actuales estas dos palabras parecen ser antónimos) , el emblema del corazón es una prueba ostensible de la orientación estratégica de la campaña priista. Su afán de abrirse a todas las corrientes la llevó a una declaración: “yo llamaría a gente de otros partidos para colaborar conmigo”. Pero he aquí que siguiendo al gran López Velarde, el mexicano que lanzó las primeras imágenes en nuestra poesía, dije:

El Niño Dios te escrituró un establo

Y los veneros del petróleo el diablo.

Mi referencia aludía a las declaraciones que vinculaban la campaña del partido tricolor con intereses extraños. La situación es compleja: estaba prevaleciendo en la conciencia popular la idea que la joven candidata-de 34 años- era demasiado “tierna” para enfrentarse a los intereses de los grupos que estaban invirtiendo en su campaña. Más aun, podía formarse la idea colectiva que detrás de los gobernadores de otros estados, y otros personajes ingratos de la política mexicana, llegaría a nuestra tranquila tierra la delincuencia que azota con aspereza  hasta las ciudades más tranquilas de México. El bombazo de Progreso, los balazos al policía en el periférico  y el dossier de los “Trompos” creaban inquietudes. Da ahí que se advirtiera la posibilidad de que la comedia derivara en sátira. Los escenarios favoritos de la sátira están dominados por el stasis, es decir sitios donde nada cambia: prisiones, hospitales, internados, correccionales, etc; en la Edad Media el personaje representativo de la sátira era Herodes y en Shakespeare son Ricardo III y Macbeth, quienes dando muerte a los niños cancelan el futuro de la sociedad. Existe una ironía histórica entre la comedia y la sátira: la princesa, finalmente ingenua, es apresada por los sádicos y encerrada en una torre es sometida a la tortura de escuchar el martirio al que será sometida. Ivonne me habló de las declaraciones sus fondos ante las autoridades competentes y de la transparencia en el uso de sus recursos, ambos comprobables en las instancias correspondientes. Cuando tuvimos esta conversación no habían salido al aire los severos anuncios del Pan denuncia a priistas locales ofreciendo nombre y sucesos. Es difícil prever que efecto tendrá esta campaña, sin embargo nunca falta el adversario colaborador que sale a desmentir las acusaciones a implorar a las autoridades y a la sociedad que se detenga esta ofensiva. Caso curioso: el sujeto de marras es un auténtico acaparador de denuncias públicas- y algunas penales-desde hace décadas. Estos personajes son los que crean el gran riesgo de transformar la campaña de Ivonne de comedia en sátira.

PIE DE PÁGINA: Jesucristo fue crucificado con otros dos personajes.  En unos terrenos de dudosa procedencia se encuentran las estatuas de Juan Pablo II y don Víctor Cervera Pacheco (Dimas), quizás falte en el otro extremo Kamel Nacif Borge.