El hombre joven de esta fotografía es Don José Díaz Bolio, hijo del dueño de la Droguería Peninsular, del mismo nombre. Don Pepe fue un ser humano notable, dotado de una sensibilidad extraordinaria que le proporcionaba una visión trascendente sobre los hombres y las cosas. Fue, en vida, un apasionado por la historia de Yucatán, de lo que dan cuenta cabal sus libros y su extensa producción de artículos periodísticos, tarea esta última en que siguió los pasos de su padre, que además de ser un comerciante exitoso solía escribir para los periódicos de su época. Siguiendo esta tradición Doña Margarita Díaz Rubio es frecuente articulista del Diario de Yucatán, como lo habían sido su padre y su abuelo, éste último en la «‘Revista de Yucatán», antecesor directo del Diario.
