12 DE OCTUBRE

 

No esas naranjas que envejecen dulces.

No esos panes de radiante trigo.

No la magnitud del vino que las uvas lloran.

No el cerdo cuya enterrada carne

festeja domingos en mi tierra.

 

En este día que regala octubre,

por las vertientes secretas del océano,

nos llegaste tu, idioma castellano,

con vocales abiertas al infiel destino

de ser caricias o insultos flagelantes,

Con acento firme y jubiloso,

Con esa ñ única en el mundo,

Consonante palatal, nasal sonora.

 

Aptisimo Idioma para los amores

y firme en las chispas de la injuria

que el torpe furor provoca a veces.

Señor natural de serenatas,

padre de arrullos infantiles,

voz de proclamados manifiestos

en héroes celebrados o desconocidos.

 

Idioma, idioma castellano,

nos llegaste atado a los cañones,

Cobraste en oro lo fuerte de tus aires.

De boca en boca te nos vuelves fiesta,

eruptivo Jolgorio que no detiene ni la muerte.

Llegaste al filo de las olas e izaste tu bandera.

Volcaste un cesto de fonemas y grafías

Y dijiste sin rodeos para que se oyese:

Esta es mi casa.