La nueva imagen del restaurante Siqueff puede resultarle confusa a algunos. El nombre es libanés, los rasgos del logotipo actual evocan caracteres árabes, sin embargo el restaurante ofrece especialidades yucatecas además de platillos árabes. Realmente la presunta confusión puede resolverse con facilidad: los años de vida del establecimiento avalan su personalidad y la categoría de su menú. Y es que en el pasado el restaurante Siqueff podía ofrecer a su comensales: Bacalao a la Riojana, Calamares Rellenos, Langosta con Mayonesa, Langosta con Salsa Tártara, Langosta a la Vinagreta, Mondongo a la Andaluza, Chuleta Alemana, Arroz con Pollo, Pollos Fritos, Lechón al Horno con Congrí, etc.
El restaurante se labró una fama por la amplitud, y delicia, de sus menús, que han sido, realmente, legendarios en la ciudad. Siqueff dejó hace algunos años, su antiguo local en el centro de la ciudad y pasó a ocupar uno en la calle 60 entre 35 y 37. Ahí, con una nueva acogedora decoración, se puede seguir disfrutando las especialidades de la casa. El restaurante es fiel a una de las características que tienen que poseer un lugar de tradición: uno puede encontrar a un variado grupo de personas, de entre los que destacan los clientes habituales, esos que contribuyen a darle un perfil.
Visité Siqueff hace unos días y a la hora de la comida el local tenía una muy buena ocupación. No tuve mayores problemas para elegir: pedí unos Arrollados de Parra y una berenjena, a manera de entrada. La berenjena estaba francamente deliciosa con su inconfundible sabor juguetón y una frescura cautivadora. Los Arrollados de Parra, cubiertos con una salsa de tomate, estando buenos no parecían estar a la altura de la berenjena. Acompañe las entradas con unas deliciosas naranjadas, que en Siqueff, déjenme decirles, son especialmente deliciosas, quizás a esta impresión contribuya la calidez del sitio, esa que se siente en el ambiente y que hacen atractivas ciertas cosas que en otros lugares pasarían desapercibidas. Siqueff tiene, para mi gusto, un detalle que junto con otros le da un toque muy especial: el Frijol Refrito. El Frijol Refrito, para todo mexicano, tiene íntimas evocaciones del hogar, es algo que cuando está bien hecho proviene de una cocina cariñosa y complaciente; el frijol está íntimamente ligado a nuestra alimentación, su frecuencia le confiere un rango especial en la vida alimenticia, por eso es que ese puede disfrutar como pocas cosas, a pesar de su aparente simpleza. Sin lugar a dudas el Frijol Refrito Siqueff es de los mejores de Yucatán. Otro tanto se puede decir de la salsa de chile habanero. Como plato fuerte elegí unos Calamares en su Tinta, que con su Arroz Blanco y su guarnición de Plátanos Fritos, vinieron en un soberbio plato. Para que los calamares en su Tinta resulten un éxito se requiere que estén frescos y de buen tamaño, pero también es imprescindible que estén cocinados con el cuidado necesario, respetando las proporciones y las combinaciones. Los Calamares en su Tinta de Siqueff son suculentos, tal como es todo el restaurante. Nadie podrá equivocarse si recomienda Siqueff, que sigue siendo uno de los sitios más suculentos de la ciudad.