Ademas de sus importantes actividades empresariales: banquero, hacendado y fundador entre otras empresas del celebre Salón
Philco, don Víctor fue un filólogo y un honesto historiador. A su dedicación debemos un libro fundamental: Evolución Económica de Yucatán en el Siglo XIX, en dos tomos. Fue don Víctor quien mando construir El Pastel de Progreso, una construcción emblemática de Yucatán.