Yucatán es un lugar lleno de maravillas y riqueza cultural.

Su arqueología es una de las más bellas del mundo.

Chichen Itzá

La majestuosidad de Chichén Itzá se reconoce en todo el mundo. La cantidad de turismo internacional que diariamente visita este sitio, es el principal indicador de la gran curiosidad que provocan los vestigios arquitectónicos de la Civilización Maya.

El placer de descubrir Chichén Itzá está en indagar a fondo las nuevas evidencias que los arqueólogos despejan día a día. Plataformas, murallas, caminos (sacbeo´ob, en maya), altares, frisos, estelas, columnas, dinteles, mascarones y esculturas son elementos iconográficos que logran maravillarnos y satisfacer las expectativas del más exigente explorador del mundo prehispánico.

El edificio emblemático de Chichén Itzá, el Castillo de Kukulcán, debe su importancia a su ubicación al centro de la plaza, su altura, las escaleras en los cuatro costados y las cabezas de serpiente que apuntan hacia el Cenote Sagrado, características que demuestran su conexión con el dominio, gobierno y religión de la comunidad de esta legendaria urbe maya.

Los últimos hallazgos han sacado a la luz varios edificios ocultos.

MAYAPAN

La ciudad amurallada de Mayapán, conocida como “Bandera de los Mayas”, es considerada como la última gran capital maya. Tiene una extensión de 4 km2, en la que hay aproximadamente 4,000 estructuras.

Sus inicios se remontan a principios de nuestra era alcanzando su máximo esplendor en el Período Postclásico (1200 – 1450 d.C.). Se cree que esta urbe tuvo una población de 12,000 habitantes. Fue fundada por el grupo cocom, a quien los expertos asocian con los portadores de la llamada cultura maya-tolteca. Fue sede de “La Liga de Mayapán”, una confederación que reunía a los caciques de Uxmal y Chichén Itzá. Las disputas por el control terminaron con la derrota de los itzáes, mismos que gobernaban la región, y su huída fue hacia el Petén, donde fundaron la ciudad de Tayasal. La hegemonía de la Liga fue ejercida a partir de ese momento (final del siglo XIII) por los cocomes de Mayapán, aunque con fuerte oposición de los habitantes de los otros reinos mayas de la Península. Dicha alianza parece haber sido disuelta hacia el año 1440, cuando los cocomes abandonaron la plaza y se asentaron en Sotuta.

Digno de admirar es el trabajo de sus expertos escultores que se distingue en su gran cantidad de piezas de estuco modelado en la que se refleja la alta calidad de sus obras. Merece la pena resaltar las pinturas murales en las que se encuentran plasmadas escenas de guerra y eventos relacionados con el culto a la muerte lo que hace evidente sus nexos culturales con el Altiplano del Centro de México.

La ciudad de Mayapán fue construida a semejanza de Chichén Itzá. Sus principales edificios son una copia de la capital de los itzáes. El estilo constructivo incorporaba elementos propios de la arquitectura del Centro de México, combinados con rasgos heredados de las antiguas ciudades mayas. Sin embargo, con la caída de Chichén, Mayapán desarrolló un estilo propio orientado hacia la reelaboración de las formas antiguas. Su edificio principal es llamado El Castillo, siendo un basamento piramidal de 9 cuerpos con una altura de 15 mts., en donde tiene lugar un interesante fenómeno de luz y sombra durante el solsticio de invierno (21 de diciembre), idéntico al de Chichén Itzá.

También se pueden observar edificios cívicos, administrativos y religiosos, así como las residencias de la clase gobernante. Se trata de edificios construidos sobre basamentos que tienen pasillos con columnas, templos y oratorios con un altar al fondo y banquetas a los lados. También son representativos los edificios redondos conocidos como Observatorios y los pequeños santuarios.

UXMAL

Puuc es el estilo arquitectónico representado en Uxmal y es también el nombre de una ruta turística apreciada internacionalmente por sus peculiaridades irrepetibles: construcción de edificios monumentales, paredes y bóvedas revestidas de piedras talladas, formas geométricas, columnas remetidas, celosías y mascarones de Chaac. Las ciudades del Puuc son Uxmal, Kabah, Sayil, Oxkintok, Chacmultún y Labná.

La antigua ciudad maya de Uxmal está ubicada al suroeste de la Península de Yucatán, exactamente a 78 kilómetros de la ciudad de Mérida. Sus principales edificaciones son el Cuadrángulo de los Pájaros, el Cuadrángulo de las Monjas, el Palacio del Gobernador y la Casa del Adivino, desde cuya cima, a 35 metros de altura, se puede contemplar la belleza de todo este sitio.

DZIBICHALTÚN

A tan sólo 10 minutos de la ciudad de Mérida, rumbo al Puerto de Progreso, se encuentra Dzibilchaltún, sitio arqueológico de construcciones dispersas en una zona que abarca 17 km2, entre los que destaca el Templo de las Siete Muñecas, famoso por la contemplación de los fenómenos del sol y de la luna. El del sol se admira los días 20 y 21 de marzo, y 20 y 21 de septiembre durante los equinoccios de primavera y otoño, y el de la luna se puede apreciar entre el 22 de marzo y el 20 de abril.

Otro gran polo de atención de Dzibilchaltún es el cenote Xlacah, que significa Pueblo Viejo en maya, uno de los ríos subterráneos más grandes y profundos de Yucatán, con más de 40 metros de profundidad.

Dzibilchaltún fue uno de los grandes centros urbanos que florecieron en el norte de la Península de Yucatán, y sobresale por ser una de las urbes más antiguas, pues hay datos que confirman su existencia desde el año 500 a.C. hasta el 1500 de nuestra era. Abarca alrededor de 17 Km2. en los que debieron de haber más de 8 mil estructuras arquitectónicas, sin embargo, pocas se han excavado.

El edificio más sobresaliente de esta zona es el Templo de las Siete Muñecas, llamado así por una ofrenda que se encontró en su interior de siete figuras de barro con forma humana. A través de su puerta central se puede apreciar un fenómeno solar cada equinoccio.

Ek’ Balam, es un nombre en lengua maya yucateca al parecer tomado de ese gobernante que puede ser traducido al español como “Jaguar Negro” o como “lucero-jaguar”.

Este sitio representa una hermosa zona arqueológica de singulares características urbanas y arquitectónicas, es la que se recorre a través de un sacbé (camino blanco) rodeado de árboles de ramón, cocoyol y pochote hasta llegar a uno de los accesos que conduce a una amplia plaza custodiada por enormes cerros, plataformas extensas, impresionantes construcciones abovedadas y un campo de juego de pelota, es ahí donde se descubre la belleza de este lugar, llaman particularmente la atención las enormes dimensiones de sus edificios; igualmente, el que su parte central este rodeada por 2 murallas, lo que es poco común.

Dentro del recinto amurallado de un poco mas de un kilómetro cuadrado se encuentran las estructuras más importantes distribuidas en 2 grandes plazas unidas a las que llamamos plaza central y plaza sur, alrededor de ellas se encuentran numerosas construcciones de diferentes tamaños las murallas cuentan con 5 entradas en distintos sectores de su contorno y existen 5 sak bé oob (caminos) que parten de ellas en dirección a los 4 puntos cardinales. El lado sur de la muralla es un caso especial pues cuenta con 2 entradas y 2 sak bé oob.

El Akab Dzib

El Akab Dzib es otro peculiar monumento que se compone de un edificio central y dos cuartos en los extremos, con 18 cuartos techados de bóveda maya que se anexaron posteriormente., divididos en dos edificios. Su aspecto es de gran sencillez, su fachada está compuesto por un muro liso que en la parte superior tiene dos molduras y está rematada por una crestería. En total el Akab Dzib mide 54 metros de largo por 16 de ancho y 6 de altura. En el interior de algunos de los cuartos situados hacia el oeste los antiguos mayas imprimieron huellas de sus manos en color rojo, simbolizando quizás a Kabul, dios maya de la bóveda celeste. En el dintel de una de las puertas interiores de la sección sur del edificio se observa el grabado de un sacerdote rodeado de un dintel de piedra con símbolos jeroglíficos, de los cuales se ha deducido una fecha, el año 869. Esta dificultad de interpretación dio nombre al edificio, derivado de akab, noche, y dzib, escritura, lo que se ha interpretado como «escritura obscura», es decir, de difícil traducciǿn.

La Casa de Las Monjas

Este edificio presenta varias estructuras superpuestas. Una ancha escalinata conduce a la explanada superior, llamada «las monjas» por la gran cantidad de cuartos parecidos a celdas que la conforman. Resultado de varias superposiciones, el inmueble fue originalmente un grupo de varios edificios separados: la Casa de las Monjas, le anexo del este y el anexo del sureste, todos con cuartos dobles rematados con cresterías. En la parte central del friso frontal del anexo este, consdierado por algunos como el más bello de Chichén, destaca la escultura de un personaje sentado, con los brazos cruzados sobre el pecho y el penacho de plumas rodeado por un marco en forma de nicho.

Temazcal

Este sitio tuvo la finalidad de servir como baño de vapor. Posiblemente tuvo dos funciones: la higiénica y la de purificación de las víctimas propiciatorias de los sacrificios del Cenote Sagrado, esto antes de que fuera construido un baño de vapor anexo al Cenote.

Conserva todavía parte del techo y de cuatro columnas que hubo en el pórtico, así como una especie de bancas de piedra adosadas a la fachada. También hay los restos de un horno donde se calentaban piedras-cintunes, sobre las que se vaciaba agua fría para producir vapor, el agua contaba con aberturas para desalojar el vapor y el humo. Mide en total 16 metros de largo por 3 de ancho.

El Caracol u Observatorio

Esta construcción es un portento arquitectónico y astronómico y es por eso que es un emblema de todo el mundo maya. Se le conoce como «El Caracol» por su forma espiral lo que revela como una torre circular. Su base se apoya sobre una plataforma rectangular decorada en la parte superior por una cornisa de esquinas redondeadas.

Curiosamente su orma es muy similar a la de los observatorios modernos y consta de tres estructuras superpuestas: una base interior circular, alrededor de la cual se construyó un basamento, el segundo cuerpo de la torre se sitúa sobre la cornisa anterior, ostenta un friso que tiene, sobre cada una de las puertas, una máscara del dios Chaac y un personaje sentado rodeado por un marco de plumas y serpientes. Y en el tercer, y último cuerpo, aun puede verse una serie de aberturas o ventanas que permitían observaciones astronómicas. Desde aquí los observadores mayas estudiaban el cosmos y formulaban predicciones. En los días equinocciales todavía es posible observar el alineamiento de los astros en las aberturas o ventanillas de esta obra maestra del genio maya.

La Casa del Venado

Esta construcción se encuentra en la actualidad muy destruida y se piensa que fue muy semejante a la anterior, sin embargo es muy poco lo que ahora subsiste de la estructura original: más de la mitad se encuentra derrumbada y sǿlo se conservan un cuarto completo y la entrada a otro que ya no existe. Se dice que en el interior de este edificio se encontró la pintura de un venado, hallazgo por el cual se le dio el nombre al templo.

El Chinchanchob

Este edificio debe su nombre a la gran franja de pintura roja que está en la base de la fachada. Su nombre puede venir de las voces mayas chich y chan, ambos con el significado de pequeño; y chob, que significa agujero o plato, lo que podría traducirse como “agujeritos”, esta interpretación proviene, también, de las perforaciones de la crestería calada del techo.

Este monumento se conforma por un vestíbulo al que se accede por tres entradas; posee asimismo tres cuartos situados al fondo. La fachada de gran sencillez es de muros lisos y únicamente lleva dos molduras y dos cresterías en la parte superior, en el frente existe otra con el mascaron del Dios Chaac.

En el interior del edificio se encontró escrita la expresión “final del uno tun” que se refiere al año 850 d.C., lo que ha permitido establecer la antigüedad del edificio.

El Osario

Esta estructura, también conocida como Tumba del Gran Sacerdote, mide más de 10 metros de alto y se compone de 9 cuerpos escalonados. El edificio es muy parecido al Castillo, al punto de que parece una réplica con la diferencia de que tiene menos altura y que en el menor de los cuerpos hay un friso recubierto de relieves mitológicos decorados en las esquinas con la efigie del Dios Chaac. En la entrada de este edificio fueron encontradas siete tumbas con vasijas de barro y ofrendas. Un dato curioso es que en el piso superior hay una abertura ya clausurada que servía de entrada a una profunda escalera que permitía  llegar al interior del edificio y luego se internaba por un túnel natural que avanzaba kilómetros bajo tierra. Los nativos participantes en las primeras exploraciones aseguran que el largo pasadizo puede medir más de 20 km, y que desemboca en otra ciudad maya cercana, probablemente. Según una antigua tradición este túnel representa el umbral entre el mundo de los muertos y el paraíso.