Como resultado de las tentativas de exploración desde Cuba se concluyó que había una isla a la que pusieron por nombre Nuestra Señora de los Remedios. No es extraño. Lutero había sentenciado que Dios no necesita intermediarios ni terrenales ni celestiales; a un tiempo le dio una dimensión a la Virgen María , evitando su veneración y planteando que tuvo otros hijos con José, el más celebre después de Jesús era Santiago, el patriarca de la iglesia de Jerusalén , el que tuvo un fuerte enfrentamiento con Pablo de Tarso. Nosotros somos hijos de la “contra reforma” y por tanto nacimos reivindicando a los santos y a las vírgenes. Esto no explica el primer nombre de Yucatán. Pero no se trataba de una isla sino de una península . Aunque el nombre se obtuvo guardando las formalidades de la época y la presunta isla apareció en los mapas , al descubrirse la península las cosas cambiaron. El nuevo hallazgo dio lugar a un nuevo nombre . La isla de Nuestra Señora de los Remedios quedó en el olvido y ha prevalecido por siglos el nombre de Yucatán.