Por Juan Edwin Arthur Schirp Milke

papagayo

Cuando vivía en la casa de la “Cúpula” (calle 23 por 18 frente al hoy Banrural-1932) hubo una gran indignación general en la ciudad de Mérida. Yo siempre andaba elevando mis “papagayos” (cometas) en la puerta de mi casa, (parte sur del hoy parque de las Américas) y en ese momento llegó mi papá muy asustado diciendo que habían matado a “machetazos” al hacendado Sr. José R. Peón, que era esposo de la cantante española Mimí Ginés, desde luego la noticia fue una “bomba” en la ciudad, pues el Sr. Peón, era de las mejores familias de Yucatán. La familia Peón vivía en la calle 27 por 18, (a dos cuadras de mi casa) a mi corta edad recuerdo muy claro el entierro del sr Peón, mi padre me dijo; fíjate de cuantos autos y coches calesas van a tras del cortejo y cuéntalos, en esa época habían muchos “Foritos” A y “chivos”, (Ford y chevrolet) mi papa perdió la cuenta de todos los vehículos, fueron muchos.

Todos los domingos, desde las 3 de la tarde, enfrente de mi casa de la “cúpula”, (23 por 18) había una “manzana” (hectárea) limpia de arbustos y hierbas, (era el campo de beisbol de los niños). Venían de varias partes de Mérida muchas personas a elevar sus “papagayos” (cometas), entre este grupo de gente, siempre habían varios chinos jóvenes, que tenían sus negocios (lavanderías, hojalaterías, tiendas, etc.) y traían unos preciosos cometas en forma de dragones, estrellas y globos, eran muy grandes, y para poder elevar el “papagayo” tenían que ir dos o tres personas a “tender” el cometa y con una “soguilla” de henequén “jalaban” corriendo otros chinos. Cuando estaban en el aire se veía precioso y “zumbaban” como un avión, mi tío Otto Milke, siempre iba a elevar sus cometas “cubanos” y “estrellas”, los chinos decían que si se “escapaban” sus cometas, habría guerra en China.

En esa misma hectárea de terreno, ese mismo año (1936-37) llegó un circo de grandes tamaños, instaló su gigantesca carpa, traía varios animales: leones, tigres y dos elefantes y una jirafa, desde luego yo vivía enfrentito al circo y todo el día estaba viendo a los animales. Varios vecinos se quejaros por el apeste de dichos “bichos”, pero ni modos, a todos les gustaba el circo. El famoso circo “América” (así se llamaba) daba una función diaria a las 8 de la noche y los domingos daba 2 funciones, a las 5 y a las 8 de la noche, recuerdo a los payasos “cilantro y rabanitos”, la entrada costaba $1.00 Palco y $0.50 cents. Galería. Una tarde antes de empezar la función, un cable de corriente “pelado”, hizo corto circuito (en esa época la corriente era 220v) y prendió fuego toda la carpa, no hubo heridos, pero todo el circo se quemó. Todos los niños lloramos.

En 1939 (yo tenia 14 años) teníamos un grupo de amigos en la calle 27 por 26 de “San Cosme”, que todos los días nos reuníamos a jugar en la esquina del “Castillo” ó las “Torrecitas”, era la casa de doña “Conchita Torre Díaz y su esposo don Secundino Digon, el señor tenia varias vacas y vivían de vender la leche, (en esa época era buen negocio) tenían un solo hijo, se llamaba Lorand (+) y siempre jugaba con nosotros, en dicha esquina, estaba también la casa quinta del Sr. Narciso Sosa, (aun existe la casa) esta casa tenia varias matas de mamey muy grandes que daban casi a la calle y nosotros jugábamos bajo su sombra. Todas las calles de la colonia estaban malas, llenas de hierba y baches enormes, además en el centro de algunas, tenían promontorios de tierra y piedras sueltas, pues allí estuvieron los rieles del tranvía que la compañía ya había quitado, pues ya no existía dicho servicio, en esa famosa esquina pase grandes ratos.

En ese grupo estaban: Manuel Alcocer Sáenz (+), Luis Alcocer Sáenz (+), Augusto Ontiveros Rosado (+), Joaquín Molina Cervera (+), Lorand Digón Torre (+), Ignacio Gómez (+), William Solís (+) y otros que iban y venían de cuales no recuerdo. La casa del Sr. Sosa (+), era muy grande y estaba rodeada de unos pilares con unos tubos gruesos, de varios niveles, que hacían de barda de la propiedad (aun existe), nosotros siempre jugábamos allí, pues la calle, en esa parte estaba muy buena y lisa. Canicas, trompo, “kimbomba”, “chu kú maché”, “picaraya, “águila ó sol”, beisbol, futbol, en fin todo por épocas. Éramos un grupo muy unido, a veces nos íbamos a pescar pájaros ó a espantar langostas, en el hospital (clínica) del Dr. Guzmán, pues tenía más de 50 matas de Naranjas de “China” y las langostas eran millones, el Dr. Nos daba un peso de plata a cada uno por ir a hacer ruido con unas ollas viejas para que se vayan las langostas. De nada Sirvió.

En esa linda época yo tenía siempre mis pesitos guardados, hacía mis negocios con un “mestizo” que le decían el “comunista”(nunca supe su nombre), este tipo siempre traía de “Progreso” paquetes de cigarros americanos, “Lucky Strike”, “Camel” y “Chestrefield”. El vendía el paquete (10 cajetillas) en 8 pesos y yo le compraba cada semana, 10 ó 15 paquetes, pues yo tenía buenos clientes en el “Diario de Yucatán” y en el “Banco de México”, mis amigos eran “Tono” Menéndez, Don Mario, Salvador, y Don Rubén, todos eran hermanos, en el banco le vendía a “Sansón” Novelo, Un Sr. Colomé, José Mestre, Manuel López, y otros empleados. Vendía a 10 y 12 pesos el paquete, según caía el penitente, y así me ganaba mis pesitos, yo siempre desde la edad de 14 años iba mucho a la plaza grande, sólo o con mis amigos, mi madre siempre me decía que yo era un “pata de pek”.