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En una comida en casa de Alfonso Gasque se analizaba la reunión de empresarios yucatecos con Andrés Manuel López Obrador. Alguien comentó la salida del señor precandidato a la pregunta inevitable sobre sus lecturas, dijo que no iba hablar de lo que leía pero que les aseguraba que la frase “Ladran Sancho, señal que cabalgamos” no aparecía en El Quijote. Por aquellos extravíos de la vida conocía los versos de Andrea Alciato: “Para el perro, es la luna un gran espejo. Ve su reflejo creyéndolo otro perro. Vanos ladridos ahogados por el viento. La luna sorda, prosigue su camino”. Estaba bajo la certeza de que en latín o en español antiguo alguna referencia de estos versos aparecía en El Quijote. Esa tarde los esbocé con dificultades , hoy los transcribo, asegurando que aparecían en la magna obra. Momentos antes había visto en la biblioteca de Alfonso la edición conmemorativa de la RAE de la novela de Cervantes, la pedí seguro de encontrar la alusión. Gran fracaso: nada encontré porque ciertamente no aparece mención alguna de la frase o de una parecida. La frase como tal aparece en un poema de 1808 de Goethe.

En busca de fortuna y de placeres

Mas siempre atrás nos ladran,

Ladran con fuerza…

Quisieran los perros del potrero

Por siempre acompañarnos

Pero sus estridentes ladridos

Sólo son señal de que cabalgamos

La idea de los perros ladrando a la caravana aparece con frecuencia en la literatura de habla inglesa. Pero todo parece indicar que fue en la primera mitad del siglo XX cuando se le atribuyó la frase final del fragmento a Sancho Panza. Con certeza se sabe que en 1945 Juan Sábato hizo la cita concreta en un artículo titulado “Por una política nacional de energía eléctrica” . Sancho nunca pronunció esa frase aunque le venga bien. El debate está vinculado con el pasaje de Peña Nieto en la FIL. Cierto, más allá de las consideraciones personales el hecho refleja una fatalidad que aqueja al pueblo de México: no leemos. Pero es más dramática la situación: en nuestro país nadie prospera u ocupa un puesto por lo que sabe, menos por lo que lee. A la lectura en México se le da el mismo trato que a la madre: se le alaba en público pero se le maltrata en privado. Esa es la verdadera guerra que tendría que librar el Estado. Pero el gobierno mismo es un reflejo de esta situación: salvo los economistas, y algún científico apreciable, no hay lugar para los ideólogos que dan sustento, orientación histórica y moral a un régimen. Vasconcelos, Torres Bodet, José Gorostiza o Reye Heroles no tendrían lugar en los gobiernos del PRI y del PAN. La misma Secretaría Educación Pública está infectada e incapacitada para cumplir su labor. Erraron los pensaron que el equilibrio de las variables macroeconómicas, logrado con gran talento por los economistas, iba a ser la solución. El problema de la pobreza es más complejo y atañe en gran medida a la educación que está vinculada con el saber cuál es la diferencia entre Fuente y Krauze. Hace décadas se instaló en este país la pe…cracia(la etimología de este neologismo incluye una palabra no recomendada que equivale a tonto). Desde luego que en los estados la situación es peor: las clases políticas , a menudo zafias, son un tormento para sus pueblos. Es grotesco golpear al caído pero el caso merece un sería atención: está emparentado con los grandes problemas nacionales.

Pie de Página: El disgusto que se habrán llevado Fuentes y Krauze con la confusión del señor Peña Nieto: son viejos adversarios.