A continuación le presentamos una colección más de expresiones yucatecas antiguas.
Herruelo: Capa más bien corta, sólo con cuello, sin capilla.
Germanía: Jerga de los rufianes.
Toquilla: Adorno alrededor del sombrero.
Culcusirse: Tapara a fuerza de puntadas mal hecha los agujeres de la ropa.
Arrapiezos: Harapos, andrajos.
Cuartel: Barrio, distrito. En Mérida de puede aprecira las inscripciones sobre los cuarteles en algunas esquinas de la ciudad.
Fraile de Leche: Gordo y sonrosado.
Aojado: De aojar, dar mal de ojo.
Rabos: Las salpicaduras de lodo en la ropa larga.
El Ordinario: el gasto que una tiene para su casa de cada día.
Tapada: Mujeres cubiertas por un manto.
Tapadas de Medio Ojo: Mujeres que dejaban libre un ojo para poder ver. Estas prácticas fueron expresamente prohibidas, aun en los templos.
Pía: El caballo, o yegua, cuya piel está manchada de varios colores.
Capacha: Donde se recogía los mendrugos y los restos de comida.
Bodrio: Caldo don sobras y mendrugos, verduras y legumbres que se daba a los pobres.
Sacar la Puja: Ganarle a alguien que es fuerte o Hábil
La Deshecha: Despedida cortés.
Aloques: Mixtura de vino tinto y claro.
Sala de los Linajes: Tipo de celda para personas a las que se quiere dar un trato preferente.
Horado: Calabozo.
Fuelle: Soplón.
Botiller: El encargado de la «botillería», o despensa de un señor. «La botillería» debe su nombre a las botas de vino, aunque se acepta que puede tener todo tipo de vituallas.
Rapantes: los que rapan o hurtan.
Ayuda de Costa: Un premio que se le da a un trabajador.
Músico de Culpas: Pregonero.
Los Señores de los Ropones: Alcaldes o Magistrados.
Estado: Lugar donde las señoras se sientan sobre cojines y reciben a las visitas.
Pizpiringaña: Juego en que los niños van poniendo las manos cerradas unas sobre otras y empiezan a pellizcarse diciendo: «Pizpiringaña mata la araña». Parece ser que se trata de cierto antecedente del yucateco Pixculín.
Nigromante: El que ejerce la magia negra o diabólica.
Calza de Obra: Con adornos.
Roldanejo: Color de caballo.
Martelo: Enamoramiento, aventura galante, cita amorosa. De aquí proviene la frase: «estaban muy amartelados».
Jarcia: Carga de muchas cosas distintas para un mismo fin.
Zazosita: El que cecea.
Hacer Espaldas: Acompañar a alguien para cuidarle las espaldas o vigilar la retirada.
Capeadores: Ladrones que robaban capas.
Vedijas: Región de las partes pudendas.
Dormidillos: Coqueteos.
Entenados: Antepasados.
Era un Juicio: Era cosa de admiración.
Niños de Cajuela: Niños que pedían limosna con un cepillo.
Reposteros: un paño cuadrado con las armas de un señor que servía para ponerlos en los balcones.
Andadera: Mandadera.
Pandilla: Trampilla.
Virote: Saetas.
Picón: Celos, envidia. Hasta hoy se dice: «le estaba dando picones».
Buhonerías: Cosas menudas y femeninas: alfileres, rosarios, etc.
Pícaro: Criado.
Rastreros: Matarifes de rastro.
Vuacé: Equivalente a «vuestra merced».
Vaharada: Acción de echar el vaho con olor a vino como muestra de hombría.
Gotozos: Zapatos grandes; son los zapatos de los que padecen gota.
Mancebito: Valentón.
Apeló: Huyó.
Carga Delantero: Embriagarse.
Jacarandina: Música de jácaras, es decir de los versos con tema rufianesco.