Pasaje de la Revolución entre Catedral y Ateneo

Pasaje de la Revolución

UNA AMABLE SUGERANCIA

1-No había reparado en el atentado. Quizás porque la Plaza Principal en su conjunto luce, más por las noches, espléndida. Pero lo acabo de contemplar con estupor. El costado sur de la Catedral tiene un acabado y ornamentación estilo francés, similar al de El Ateneo Peninsular.

2-Haber reconstruido el llamado Pasaje de la Revolución-nombre que ofende el movimiento iniciado en 1910-fue muy riesgoso. Salvador Alvarado trajo la Revolución a Yucatán.  Ensombrecen la figura del general revolucionario  los insultos soeces que profirió sobre los yucatecos y el hecho de que haya instigado, estimulado, o en su caso tolerado, los destrozos realizados en la Catedral de Mérida en el brutal asalto del 24 de septiembre de 1915.  Manifestaciones de su fanatismo anticlerical que  hizo a don Salvador perseguir clérigos y clausurar colegios católicos. Por este brutal embate se perdió parte del patrimonio histórico de los yucatecos. Ni la revolución Bolchevique se atrevió a tanto.

3- Alvarado también confiscó el Palacio Arzobispal y lo pretendió convertir en un Ateneno. Acabó con la autenticidad de la edificación colonial y levantó un edificio de estilo francés , muy propio del porfirismo que tanto aborrecía . El tal Ateneo nunca lo fue y el augusto edificio ha tenido múltiples usos , hasta el de cantina.

4-No restituir la capilla colonial, reponer una construcción que consigna en la memoria de la ciudad un pasaje vergonzoso de nuestra historia ya fue bastante, pero extender el estraperlo hasta el muro de la Catedral es una desproporción.

5- El buen trabajo realizado en la Plaza Grande me anima a hacer una amable sugerencia: dejar el muro de la Catedral de Mérida con su acabado colonial y quitarle esa ornamentación que se encuentra fuera de