Las colonias nacieron fuera de la estructura barrial tan celebrada hoy en día por los urbanistas. Sin embargo las colonias se abastecían de los antiguos barrios que ofrecían todo: iglesia, parque, cine, escuela, mercado, farmacia , médico, etc. Así se fundaron las genealogías de la colonias de Mérida. Una genealogía nace a partir de una colonia que va engendrando o adoptando a otras. Cierto, algunas colonias nacieron huérfanas y fueron adoptadas por alguna genealogía. Son nueve las genealogías de Mérida: García Ginéres, Chuminipolis, Jesús Carranza, Wallis- Esperanza, Itzimná-Colonia México, Miraflores, Los Cocos, Inalámbrica y Pensiones. Chuburná no logró constituir una genealogía por dos motivos: fue pueblo hasta 1970 y es un chokbichuy de calles que no trazaron vías de conectividad para engendrar o adoptar otras colonias. Verdad es que Chubirná es un pueblo maya anterior a la Conquista , como lo fue Itzimná, pero no logró fundar una estirpe urbana.Todas las genealogías nacieron vinculadas a un barrio colonial menos la de Los Cocos que nació relacionada con la Plaza Principal y sus inmediaciones. A esta genealogía pertenece el franco sur de Mérida, ese que llega y traspasa a San Antonio Xluch. Los barrios más significativos de la ciudad son San Cristóbal y Mejorada, su historia tiene la herencia sagrada de los mayas que ahí habían levantado cuatro de los cinco templos de Tho. A estos barrios pertenecen varias genealogáis de Mérida , de ellas se abastecen en el centro: Miraflores, Wallis- Esperanza y Chuminopolis. Podemos decir que más de la mitad de los habitantes de la ciudad acuden al centro a realizar sus compras. De ahí que el centro de la ciudad tenga la vida que tiene. La calle comercial peatonal más importante de la ciudad está ahí: la Calle Ancha del Bazar, otrora El Paseo de las Bonitas. Decenas de miles de personas transitan la zona y acuden a los mercados de Lucas de Gálvez y San Benito. Nuestro centro comercial genera decenas de miles de empleos. La vida comercial del centro es resultado de la historia y la realidad de la ciudad, para cambiarla antes tendrían cambiar muchas cosas, quizás la más importante: dotar al sur de “autosustentabiliad”. Cuando la gente deje de comprar en el centro dejarán de haber tantos empleos y entonces podrá buscársele un destino al centro de Mérida. Hoy tiene una vida vigorosa que no puede trastornarse porque trastornaría a parte de la población y haría un gran daño a la economía del Estado. No puede compararse nuestro caso con el de otras ciudades porque nuestra situación es el resultado de nuestra ciudad , de sus particularidades y de toda una historia multisecular. No parece ser que haya un argumento capaz de justificar el violentar la vida de la ciudad cerrando algunas calles de nuestro centro. Quizás sea lo mejor pero no se podría empezar por el final . Antes habría que acabar con la Mérida dividida en Norte- Sur y lograr una mejoría sustancial en la “autosustentabilidad” del oriente de la ciudad, esto en mucho exige de algo que no parece fácil: dar un cambio en la inercia de nuestra historia. Falta mucho para logar esto, pero podríamos empezar de una vez por el principio y no por el final, de lo contrario no lograríamos más que trastornos.
