Por Gonzalo Navarrete Muñoz
Nos encontramos en el corazón del corazón de Mérida y varios siglos nos contemplan. Aquí a los pies de lo que fue algún día la Fortaleza de San Benito, construida sobre uno de los cerros de la antigua Thó, ha prevalecido la zona de mayor vitalidad de la ciudad. Estamos enfrente del antiguo Portal de Ventas, conocido hoy como de “Granos”, que hiciera su moderna aparición en el siglo XVIII y que junto con el de la “pescadería” iba formar un paseo de la ciudad que nunca se concretó. El que si se levantó fue el Paseo de las Bonitas hoy llamado, en ese proceso que tenemos degradación de los nombre, Calle Ancha del Bazar, que es la calle de mayor valor comercial de toda la ciudad. A finales del siglo XIX este fue el emplazamiento elegido para levantar el mercado municipal. Se le ha dado por nombre Lucas de Gálvez, en memoria de uno de los dos personajes coloniales que evocamos con gratitud, el otro es Francisco de Montejo. A don Lucas de Gálvez lo asesinaron y hasta hoy no sabemos quién patrocinó el crimen, quizás por eso nos sentimos en deuda con su memoria. Han cambiado las ideas políticas, las modas, la ciudad y hasta el clima y el Lucas de Gálvez está aquí enriqueciendo nuestra vida todos los días de todo el año. Ahora entre ochenta y cien mil personas transitan diariamente por esta fascinante área que convoca a toda la ciudad y a todas las poblaciones del Estado. No hay en Mérida un conjunto semejante. En este mercado se vive la vida: todos los colores, los sabores, los olores y las texturas se alían para dar una y otra vez un resultado mágico. En el Lucas de Gálvez Yucatán se oferta y se demanda la vida misma. Si alguien quiere saber lo que somos no tiene porque recurrir a enciclopedia alguna, basta con que visite este sitio que nos muestra sin disimulos. Es mucho lo que nos ofrece y es muy poco lo que lo aprovechamos. Saludo y abrazo a los locatarios del mercado que todos los días en interminables jornadas nos regalan esta fiesta de la vida. Por esta convocatoria universal todo lo que se haga por el Lucas de Gálvez se hace por todo Yucatán. Es de celebrarse este plan de remozamiento pero creo que hoy debemos festejar que se inicia un programa permanente de atención al Lucas de Gálvez, un plan cuyo objetivo es el aprovechamiento de todo lo que el sitio nos brinda. Yucatán vive en el Lucas de Gálvez, de su salud y prosperidad dependemos todos.