Publicado en el Diario de Yucatán, edición impresa, lunes 27 de octubre de 2014 | Por Gonzalo Navarrete Muñoz

COLOQUIO SOBRE EL CENTRO HISTÓRICO DE MÉRIDA – Festival Internacional de la Cultura Maya 2014

 

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DEBATE SOBRE EL CENTRO HISTÓRICO DE MÉRIDA

En el marco del Festival Internacional de la Cultura Maya se celebró el martes 21 de octubre el coloquio “El Centro Histórico de Mérida” en un salón de la Casa de Montejo. Ante unas cien personas en una sala y otras tantas que lo veían en la planta baja de soberbia casa solariega del conquistador se llevó a cabo el coloquio en el que participaron: ARQ. CARLOS FLORES MARINI, moderador, y como ponentes: LIC. GONZALO NAVARRETE MUÑOZ, DR. ANTONIO RODRÍGUEZ ALCALÁ , ARQ. HENRY PONCE MIRANDA y ARQ. SALVADOR REYES RÍOS . El coordinador abrió las discusiones y las ponencias quedaron atrapadas en medio de los debates.

EL RIESGO DE CONVERTIRSE EN UN SAN MIGUEL DE ALLENDE

El primero punto que ocupó a los asistentes y los miembros de la mesa fue el cuidado de los centros históricos y , en consecuencia, de todos los planes de desarrollo urbano. La postura general fue que la sociedad civil debería tomar el liderazgo en este sentido. Varios arquitectos que asistieron tuvieron largas intervenciones. La arquitecta Valeria Prieto alertó sobre el riesgo que corría Mérida de convertirse en un San Miguel de Allende por la presencia de los extranjeros en el Centro Histórico y tras otros minutos de disertación el coordinador Flores Marini dijo que sobre ese tema y otros sería mejor oir a los ponentes. Esta observación pareció disgustar a la arquitecta Prieto que inmediatamente abandonó el salón.

CÁRCEL PARA LOS QUE DAÑEN A LA CIUDAD

El cronista Navarrete Muñoz opinó que las leyes no eran afortunadas para las ciudades. Si alguien entra a una casa y le hace un daño tiene pena corporal por el delito; sin embargo los que dañan el patrimonio histórico de las ciudades, o violan los reglamentos o se roban calles, no se van a la cárcel por sus fechorías, observó. “Mientras no haya pena corporal para los que dañan a las ciudades no mejorará su cuidado”, concluyó el cronista. El moderador Flores Marini intervino para pedirle a Navarrete Muñoz que usara esa vehemencia para exigir a las autoridades su intervención en algunos casos. “Sí, los primeros que tendrían que irse a la cárcel son los funcionarios que toleran esos crímenes”, se opinó.

EL SÍNDROME “EL ZOPILOTE ESTREÑIDO”.

El Ing. Ira-Hya Barrueta, que estaba en el público, dijo que percibía un ánimo de frustración en la mesa en cuanto al mantenimiento del centro histórico y al respeto a los planes de desarrollo urbano. Con gracia precisó: “Parece que hay el síndrome del zopilote estreñido: planea, planea, pero no obra”. Fue larga la discusión sobre una base: somos nuevos en la cultura urbana y las ciudades se enfrentan a los más grandes capitales. Navarrete Muñoz recordó que todavía a mediados del siglo XX , en lo que quedaba de la fortaleza de San Benito, se puso una quebradora de piedra para usarla como material de construcción. “Se vio como un favor que hacían a la ciudad, aunque destruyeran los vestigios de una de las construcciones más fascinantes de México”.

LAS TEORÍAS DE LA RESTAURACIÓN

Con una visión de expertos todos los arquitectos fueron exponiendo los distintos modelos de restauración que se han aplicado en el mundo, básicamente se mencionaron tres: Londres , las ciudades alemanas destruidas por la Segunda Guerra Mundial y el caso de Viena. El arquitecto Rodríguez Alcalá detalló el modelo austríaco y su viabilidad. Se detuvo la polémica en tres casos: la Casa de Montejo , El Olimpo y el Hospital de San Juan de Dios. El arquitecto Rodríguez Alcalá proyectó un magnífico video que evocaba la Plaza Principal en los primeros años de La Colonia y llamó la atención sobre lo que queda de la Capilla de San Juan de Dios en las bodegas de los locales que se rentan en la calle 58.

EL MENSAJE CIFRADO DE LA CASA DE MONTEJO

Gonzalo Navarrete recordó la vieja teoría de que en el frontis de la Casa de Montejo había un trabajo de estilo maya : “El diseño plateresco pudo haber venido de España pero el trabajo lo hicieron los mayas e hicieron lo que sabían hacer , por eso se ve la filiación con Uxmal, justamente los aliados de los españoles, los Xius, pudieron haberlo construido. Es más quizás en algún momento se descubra un mensaje cifrado, una respuesta a los soldados en campaña pisando la cabeza de los indios que con cara de demonios. Quizás algún día se descubra una mentada de madre para los españoles”. El arquitecto Reyes Ríos narró su experiencia como restaurador de la Casa de Montejo. Los arquitectos opinaron que la reconstrucción debe entrañar un diálogo entre el pasado y el presente, sin embargo el cronista Navarrete Muñoz opinó que los espacios y los edificios eran seres vivos, respiran aunque no tengan conciencia de sí mismos, y en ese sentido hablaban teniendo la posibilidad que no tiene el hombre: la perpetuidad, “no se le puede suplantar, eso es una impostura”. El arquitecto Flores Marini dijo que El Olimpo era un espléndido diseño de Augusto Quijano Axle ,“un gran , el arquitecto contemporáneo”. Navarrete opinó lo mismo pero lamentando que en la reconstrucción no se haya evocado a Backuncham uno de los cinco cerros de la antigua Thó. El arquitecto Rodríguez Alcalá intervino para recordar que en el Palacio Municipal hay un basamento de la antigua y legendaria pirámide “sobre él bailan jarana”, remató.

LA FALTA DE PREPARACIÓN DE LOS ARQUITECTOS

Gonzalo Navarrete Muñoz recordó el epígrafe del encuentro: “La arquitectura es el testigo insobornable de la historia”, frase de Octavio Paz. “El arquitecto es un historiador que no trabaja con tinta sino con otros materiales duraderos, nadie que desconozca la historia de una ciudad, sus códigos, debería diseñar para ella”. El arquitecto Flores Marini intervino para decir: “Tenemos 500 escuelas de arquitectura y 490 malas. Hay que evitar que los arquitectos tengan la vista puesta en el siglo XXX”. Navarrete Muñoz evocó una frase en ladino: “El pájaro de la sabiduría sabe de dónde viene más que de a dónde va”.

El coloquio se prolongó hasta algo más de las tres de la tarde con notable animación.