Años después de la protesta Benjamín Franklin propuso sus legendarios consejos:

“Piensa que el tiempo es dinero. El que puede ganar diariamente 10 con su trabajo y se dedica a pasear la mitad del día, o holgazanear en su cuarto, aun cuando solo dedique 6 para sus diversiones, no ha de contar esto solo, sino que ha gastado, o más bien derrochado, cinco más.”

“Piensa que el crédito es dinero. Si alguien deja seguir en mis manos el dinero que le adeudo, me deja además su interés y todo cuanto puedo ganar en él durante ese tiempo. Se puede reunir así una suma considerable si un hombre tiene buen crédito y además sabe hacer buen uso de él“.

“Piensa que el dinero es fértil y productivo. El dinero puede producir dinero. La descendencia del dinero puede producir más y así sucesivamente. Cinco se convierten en seis, estos seis en siete, los cuales pueden seguirse multiplicando. Cuánto más dinero hay más produce al  ser invertido, de modo que el provecho aumenta rápidamente sin cesar. Quien malgasta un billete asesina todo lo que puede hacerse con él”

“Piensa que, según el refrán, un buen pagador es dueño de la bolsa de cualquiera. El que es conocido por pagar puntualmente en el tiempo prometido puede recibir prestado en cualquier momento todo el dinero que sus amigos no necesiten   ”.

“A veces, esto es de gran utilidad. Aparte de la diligencia y la moderación, nada contribuye tanto a hacer progresar en la vida a un joven como la puntualidad y la justicia en todos sus negocios. Por eso no retengas nunca el dinero recibido una hora más de lo que prometiste para que el enojo de tu amigo no cierre su bolsa para siempre”

“Las más insignificantes acciones que pueden influir sobre el crédito de un hombre deben ser tenidas en cuenta por él. El golpear de un martillo sobre el yunque, oído por tu acreedor a las cinco de la mañana o a las ocho de la noche, lo deja contento por seis meses; pero si te ven en la mesa de billar u oye tu voz en la taberna a  la hora que debías estar trabajando, a la mañana siguiente  te recordará tu deuda y exigirá su dinero. ”

“Además, demuestra siempre que te acuerdas de tus deudas, procura aparecer siempre como un hombre cuidadoso y honrado, y así tu crédito irá en aumento”.

“Para preservarte del peligro lleva cuenta detallada de tus gastos. Si te tomas la molestia de parar tu atención en esos detalles descubrirás cómo gastos increíblemente pequeños se convierten en gruesas sumas y verás lo que pudiste haber ahorrado y podrás ahorrar en el futuro”.

“Quién malgasta un céntimo al día, malgasta un buena suma al año. El que disipa diariamente una parte de su tiempo pierde día a día la posibilidad de usar un capital”.