Presentamos una muestra de la famosa revista D. Bullebulle.
Perspectiva de la artillería gruesa que el gobierno de la península hizo arrastrar desde Campeche para poner a la capital en estado formidable defensa contra los indios bárbaros. NINI MOULIN
¡Dichosos los deudores que duermen tranquilamente mientras hay quienes rueguen por ellos!
El gobierno de la isla entre el Cabo Catoche y la Siberia, su ayuntamiento y el bello sexo, hacen al D. Bullebulle sus funerales, bailando en derredor del tumulo en que yace el infeliz.
El Siglo diez y nueve
–¿Cómo te llamas, siglo?
–De diamante.–
¿Brillas acaso mucho?
– Nada de eso. –
¿Por que´entonces te das este nombre?
–Porque las caras que ahora ves que tengo… Esas tienen los hombres que en mi viven y algunos hay que cuentan hasta ciento. Fui siglo de vapor, fui siglo de Oro, fui siglo de artes, siglo fui de ingenio y hoy son el siglo de las muchas caras. –
No prosigas, ¡oh, siglo!, Yo te creo.
Considera, amigo Antón,
Sin que por esto te asombres,
El ama de muchos hombres
¡En esta copa de ron!
Fray Pepin de Misionero
La Moda
Como un Séneca discurro
Para administrar justicia,
Que no soy el primer burro
Que medra por su pericia
Este es el buen hermano Llamado don escribano. FABRICIO NIPORESAS
Hermoso botón de rosa
Se prendió Juana en el Seno;
Y le dijo Filomeno:
¿Me lo das, Juanita Hermosa?
–Ella responde: «¡Qué cosas!
¡Hay!, Qué majadero, quita!»
Y en esta guerra, maldita, él, extendiendo la mano,
Le repite cortesano:
«¿Me lo da usted, señorita?»
MARCO BOMBA
Una pobre pensionista,
Licurga, aunque vergonzante,
Dijo a cierto comerciante:
–No hay quien de hambre resista,
Vaya , señor agiotista:
«¿Compra usted este papel?
–Señora, no soy cruel,
Al quince por ciento es mío.
–Ciento por quince, ¡Judío!
Mejor me quemo con el.
MARCO BOMBA
Ah, China Mía. No estuvieras tan redonda si el erario te alimentase